¿Qué dice la Biblia?
La creencia católica romana en la impecabilidad de María —la Inmaculada Concepción— afirma que fue preservada de toda mancha de pecado original. Sin embargo, las Escrituras no mencionan tal condición para María. Por el contrario, afirman claramente la universalidad del pecado entre la humanidad y muestran explícitamente que solo Jesucristo está libre de pecado. La idea de que María es sin pecado se deriva principalmente de Lucas 1:28, donde el ángel Gabriel se dirige a María como “favorecida”, o “llena de gracia” en algunas traducciones. Sin embargo, el término griego utilizado aquí, charitoo, significa simplemente “otorgar gracia” u “honrar con bendiciones”. Aunque María fue indudablemente bendecida por Dios al ser elegida como madre de Jesús, esta frase no implica impecabilidad.