La axiología es el estudio del valor y busca responder a cuestiones relacionadas tanto con la ética como con la estética. Las preguntas sobre lo que es bueno, malo, correcto e incorrecto pertenecen a la ética. Las preguntas sobre qué debe considerarse arte, qué es bello y otros temas relacionados pertenecen a la estética. Más que afirmar qué es valioso o no, quienes estudian estos campos intentan exponer las razones por las que las cosas tienen valor.
Por ejemplo, si la pena de muerte es mala, ¿por qué lo es? ¿Es porque este tipo de castigo es injusto? Si es así, ¿por qué es injusto? Si es porque la vida humana tiene un valor tal que nunca debería ser arrebatada intencionalmente por otro ser humano, entonces ¿qué le confiere ese valor? ¿Lo otorgan la sociedad o la cultura? O, dicho de otro modo, ¿existe alguna forma de fundamentar (es decir, de establecer un principio inmutable que subyazca a ciertos razonamientos) nuestras afirmaciones sobre el valor? Existe un amplio desacuerdo sobre muchos aspectos de la axiología, pero sigue siendo un tema apasionante y dinámico.
La axiología está presente en toda la Biblia. El valor en sí está arraigado en la naturaleza misma de Dios, que es la causa de todas las cosas (Éxodo 3:14; Hebreos 1:3). En el cristianismo existe una base objetiva para los valores y deberes morales, además de una base objetiva para el valor estético. Esta base de bondad y belleza es conocida por todos (Salmo 19:1; Romanos 1:18-20). Sabemos que los seres humanos tienen un valor intrínseco porque han sido creados a imagen de Dios (Génesis 1:26-27; 9:5-6). El valor humano también se demuestra en la misericordiosa obra redentora de Dios para salvar a los seres humanos del pecado (Juan 3:16; 2 Corintios 5:21).
También sabemos que todas las demás cosas en el orden creado tienen valor porque Dios las hizo, las creó con una razón y le dio a la humanidad la mayordomía sobre ellas (Génesis 1:28; 2:15). Por su propia naturaleza, Dios siempre actúa con un propósito. Esto significa que incluso las cosas que nos parecen insignificantes son valiosas para Dios; Él las considera y cuida de todas ellas (Mateo 6:26-33). Dios ha creado cosas para que las disfrutemos, y todas apuntan a Él. Tenemos un principio de justicia porque Dios es justo. Muchos versículos bíblicos hablan del valor, la dignidad, la bondad y la belleza. Pensemos en los libros de poesía, como Job (véanse los capítulos 38-39), los Salmos (Salmo 8:1-4; 89:5) o el Cantar de los Cantares. Estos libros articulan el valor y la belleza de diversas maneras, mostrando a Dios como la fuente de todo ello. A lo largo de toda la Biblia, Dios nos muestra que nos ama, nos valora y quiere que estemos con Él. El primer y mejor lugar para estudiar axiología es la Palabra de Dios.