¿Qué dice la Biblia?
La Ley de la Atracción, popularizada por el libro de Rhonda Byrne El Secreto, afirma que los pensamientos positivos pueden manifestar salud, riqueza y éxito al alinearse con la energía divina, pero esta filosofía contradice las enseñanzas bíblicas. Las Escrituras enfatizan que Dios, no el pensamiento humano, determina los resultados, y que Su voluntad, no nuestros deseos, da forma a la realidad. La Biblia rechaza la idea de que los humanos puedan manipular las fuerzas divinas, como se ve en versículos como Isaías 45:5-7, Salmo 37:4 y Mateo 6:19-21. La Ley de la Atracción refleja una filosofía de tipo gnóstico, que promueve la ilusión del control sobre la vida y distorsiona el carácter de Dios. Los cristianos están llamados a confiar en la soberanía de Dios y buscar Su voluntad, reconociendo que el verdadero éxito radica en la fidelidad a Él, no en la riqueza material o el éxito mundano.