¿Qué dice la Biblia?
La decapitación de Juan el Bautista, narrada en el Nuevo Testamento, fue el resultado de su valiente crítica al matrimonio ilegal del tetrarca Herodes Antipas. A pesar del respeto inicial de Herodes por Juan, lo encarceló para acallar su reproche. Más tarde, durante la celebración de su cumpleaños, la hija de Herodías pidió la cabeza de Juan como recompensa por su baile, lo que condujo a su ejecución. A pesar de su muerte injusta, Juan cumplió su propósito de preparar el camino para Jesús, a quien reconoció como el Hijo de Dios y el Salvador. Como Juan, podemos proclamar con valentía a Jesús, compartir el mensaje de arrepentimiento y cumplir el propósito de Dios al señalar a otros hacia Él, haciendo eco del llamado de Juan a preparar el camino del Señor en los corazones de las personas a través de nuestras palabras y acciones.