¿Es pecado mirar hentai o porno de dibujos animados? ¿Qué dice la Biblia sobre el hentai?

Del Antiguo Testamento

• Proverbios 6:25 advierte contra la seductora atracción de la lujuria y el peligro de dejar que se apodere del corazón. El Antiguo Testamento advierte constantemente contra la lujuria, haciendo hincapié en la necesidad de autocontrol y en los peligros de permitir que los deseos pecaminosos dominen el corazón (Proverbios 11:6; Ezequiel 16:26, 36).

Del Nuevo Testamento

• El impacto de ver hentai daña nuestro testimonio ante los demás. Jesús enseñó: “Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas accionesy glorifiquen a su Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).
• Jesús enseñó específicamente que una persona que codicia comete “adulterio en su corazón”, lo que es igual de pecaminoso que el acto del adulterio (Mateo 5:28). Aunque los pensamientos sexualmente inmorales y el adulterio físico puedan tener consecuencias diferentes a los ojos de la gente, ambas acciones son pecaminosas ante Dios.
• Los hijos de Dios que luchan con una adicción al hentai no están solos en su batalla. Tenemos al Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros (Romanos 8:9-11), así que podemos apoyarnos en Su poder e influencia mientras buscamos dar muerte a las prácticas lujuriosas en nuestra vida.
• Los cristianos debemos reconocer que nuestra libertad en Cristo significa que no estamos esclavizados a nada, incluyendo el hentai: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no me dejaré dominar por nada” (1 Corintios 6:12).
• El Espíritu Santo se opone a nuestros deseos carnales y nos guía hacia la justicia (Gálatas 5:16-18).
• Los cristianos estamos llamados a huir de la inmoralidad sexual (independientemente de la forma) y a vivir de una manera digna de nuestra nueva vida en Cristo (1 Corintios 6:18).
• En Filipenses 4:8, el apóstol Pablo dice: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten”. Aunque rechazar contenidos mundanos e impíos como el hentai es ciertamente importante, debemos llenar nuestra mente con pensamientos que honren a Cristo.
• En Colosenses 3:5, Pablo comunica a los creyentes que tenemos la capacidad de “hacer morir” lo terrenal, que él identifica como “a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría”. Si consumimos hentai, debemos confesar nuestro pecado a Dios y confiar en Su poder para que nos ayude a “dar muerte” a esta práctica o adicción en nuestras vidas.
• Como enseñó el apóstol Pedro en 1 Pedro 1:14-16: “Como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían en su ignorancia, sino que así como Aquel que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir. Porque escrito está: «Sean santos, porque Yo soy santo»”.
• 1 Juan 2:16 dice: “Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”. El hentai es, sin duda, una forma mundana de entretenimiento que alimenta nuestros deseos carnales.

Implicaciones para hoy

La palabra japonesa “hentai” (変態) puede traducirse como “perversión” o “anormalidad” y se refiere a la pornografía basada en dibujos animados. Originario de Japón, el hentai es la evolución del anime (videos de estilo japonés) y el manga (cómics japoneses) con la adición de contenido explícito para adultos. El hentai está diseñado intencionadamente para provocar que hombres y mujeres piensen en ideas sexuales ajenas al diseño de Dios. Ya sean dibujos animados o no, el objetivo es el mismo: la lujuria humana, que es pecado. El hentai, como otras formas de pornografía, no debería ser una opción personal para el cristiano. Deshonra a Dios, daña nuestro caminar con Él, debilita nuestro testimonio y puede perjudicar las relaciones con el cónyuge actual o futuro y con los miembros de la familia.