¿Qué dice la Biblia?
La introversión y la extroversión se entienden mejor como dos extremos de un espectro que explica cómo las personas prefieren relacionarse con el mundo. Nadie es completamente introvertido o extrovertido. Ninguna de las dos es correcta o incorrecta; ambas son simplemente descripciones generales de rasgos de la personalidad. Tanto la introversión como la extroversión tienen aspectos positivos y negativos. Una descripción muy breve de un “introvertido” es la de una persona que obtiene energía y fuerza de la soledad y la concentración en su vida interior. Los introvertidos tienden más a las conversaciones profundas e individuales que a las charlas triviales. Prefieren evitar las multitudes para pasar tiempo a solas o con una o dos personas más. Suelen tener una vida interior activa y tienden a expresarse y a llenarse de energía a través de actividades solitarias, y a menudo artísticas, como la pintura, la escritura o la música. Los introvertidos pueden glorificar a Dios y amar a los demás de la forma única en que Él los ha creado.