¿Quién era Aarón en la Biblia?

Del Antiguo Testamento

• Aarón aparece por primera vez en las Escrituras cuando tiene alrededor de ochenta y tres años. Dios le habla diciendo: “Ve al encuentro de Moisés en el desierto” (Éxodo 4:27). Aarón era tres años mayor que Moisés (Éxodo 7:7) y probablemente nació antes del decreto del faraón de matar a todos los varones hebreos recién nacidos (Éxodo 1:15-22). Independientemente de lo que Aarón pensara sobre su hermano menor —criado en Egipto y un asesino—, obedeció a Dios y se reunió con Moisés (Éxodo 4:27). Dios eligió a Aarón como portavoz de Moisés (Éxodo 7:1) para enfrentar al faraón y traer las plagas sobre Egipto. Usaron el bastón de Aarón para realizar milagros (Éxodo 7:8-13).
• Moisés le contó a Aarón todo lo que Dios le había anticipado sobre Su plan para sacar al pueblo de Egipto. Entonces, Aarón y Moisés “...reunieron a todos los ancianos de los israelitas, 30 Aarón les habló todas las palabras que Dios había hablado a Moisés. Este hizo entonces las señales en presencia del pueblo.El pueblo creyó.” (Éxodo 4:29-31).
• Después de que los hebreos escaparon de Egipto, Aarón convocó al pueblo ante el Señor, quien se les apareció en una nube y los bendijo con codornices y maná (Éxodo 16).
• Durante una batalla contra los amalecitas, los israelitas obtenían la victoria mientras Moisés mantenía los brazos en alto. Como Moisés se agotó, Aarón y Hur le sostuvieron los brazos, uno de cada lado (Éxodo 17:8-16). Aarón fue un fiel ayudante de Moisés y demostró un fuerte compromiso con su pueblo, los israelitas.
• La función más importante de Aarón fue la de sumo sacerdote. Dios ordenó a Moisés que ungiera a Aarón y a su familia para que sirvieran como sacerdotes en el tabernáculo y, posteriormente, en el templo (Éxodo 28-29).
• Los sumos sacerdotes debían provenir de la tribu de Leví y, específicamente, de la línea familiar de Aarón. Ellos serían los responsables de custodiar la morada del Espíritu de Dios. Los sacerdotes servían en el tabernáculo, actuaban como jueces (Deuteronomio 17:8-13) y como maestros de la ley de Dios (Deuteronomio 33:10). El sumo sacerdote tomaba decisiones para guiar a la nación (Números 27:21) y ofrecía sacrificios el Día de la Expiación para cubrir los pecados de todo el pueblo durante el año (Levítico 16). Los levitas sirvieron de esta manera hasta la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d.C.
• Durante la rebelión de Coré, algunos israelitas rechazaron el liderazgo de Moisés y Aarón (Números 16). Como querían ser sacerdotes, se realizó una prueba para demostrar a quién había elegido el Señor. La tierra se tragó a los rebeldes como juicio de Dios. Sin embargo, otros israelitas se quejaron contra Moisés y Aarón. Dios estaba dispuesto a consumirlos a todos, pero Moisés ordenó a Aarón que hiciera expiación por el pueblo, y así la plaga cesó. Entonces, Dios indicó a Moisés que tomara bastones de cada uno de los líderes de las doce tribus de Israel y los pusiera en la tienda de reunión; el bastón que brotara identificaría al hombre que Dios había elegido. Dios obró un milagro: del bastón de Aarón brotaron flores de almendro, lo que confirmó a Aarón como sumo sacerdote y estableció el sacerdocio levítico (Números 17:1-13).
• Después de escapar de Egipto, Moisés dejó a Aarón a cargo de la nación de Israel mientras él estaba en el monte Sinaí recibiendo la Ley. En un momento en que el pueblo debería haber estado adorando a Dios, dudaron y volvieron a la idolatría. Aarón les construyó un becerro de oro para que lo adoraran en lugar de a Dios, permitiendo así que el pecado y el caos entraran en el campamento (Éxodo 32). Moisés intercedió por el pueblo, y Dios desistió de la destrucción total, aunque envió una plaga en su lugar.
• Aarón y su hermana Miriam “hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita con la que se había casado, pues se había casado con una mujer cusita. Y dijeron: “¿Es cierto que el Señor ha hablado solo mediante Moisés? ¿No ha hablado también mediante nosotros?” (Números 12:1-2). Estaban llenos de orgullo. Dios llamó a los tres hermanos fuera del campamento para confrontar a Aarón y a Miriam. Cuando la nube de la presencia de Dios se retiró, Miriam tenía lepra. Aarón se arrepintió de inmediato y le pidió a Moisés que orara para que Miriam se sanara. Ella tuvo que esperar fuera del campamento durante siete días, pero luego Dios la restauró (Números 12).
• Los hijos de Aarón lo siguieron en el sacerdocio, pero dos de ellos, Nadab y Abiú, desobedecieron los mandamientos de Dios sobre cómo manejar los sacrificios y murieron. Aarón se sometió a Dios, consciente de que sus hijos habían pecado y de que la justicia divina era justa (Levítico 10).
• Ni Moisés ni Aarón pudieron entrar en la Tierra Prometida debido a su pecado en Meribá (Números 20:2-13). Aun así, el sacerdocio continuó a través del linaje de Aarón.
• Cuando Aarón estaba por morir, subió al monte Hor con Moisés, donde Moisés confirió el sumo sacerdocio a Eleazer, hijo de Aarón (Números 20:22-29).

Del Nuevo Testamento

• Hechos 7:40 menciona a Aarón, cuando Esteban relata la historia de Israel ante el sumo sacerdote enfurecido y el Sanedrín. Esteban enfatiza cómo los israelitas rechazaron a Dios, volvieron en sus corazones a Egipto y le pidieron a Aarón que les hiciera dioses que fueran delante de ellos. El versículo 41 dice: “... hicieron un becerro y ofrecieron sacrificio al ídolo, y se regocijaban en las obras de sus manos”.
• Hebreos 5:1-4 revela que Dios llamó a Aarón, como a todos los sumos sacerdotes, para ofrecer a Dios ofrendas y sacrificios por los pecados. Jesús es nuestro Sumo Sacerdote por excelencia (Hebreos 4:14-16). A diferencia de Jesús, los sumos sacerdotes terrenales eran imperfectos y necesitaban ofrecer sacrificios por sus propios pecados, además de los del pueblo (Hebreos 5:2-3).
• Hebreos 7:11 revela que el sacerdocio levítico no podía alcanzar la perfección y que ya no es necesario, porque Jesús fue el sacrificio perfecto (Hebreos 10) y es nuestro Sumo Sacerdote perfecto. De este modo, Jesús cumplió aquello a lo que el sacerdocio de Aarón buscaba aludir.
• Hebreos 9:4 hace referencia a la vara de Aarón, que confirmaba su rol como sumo sacerdote. Dicha vara estaba en el arca del pacto junto con la vasija de oro que contenía el maná y las tablas con los Diez Mandamientos.

Implicaciones para hoy

Aarón demuestra lo que significa seguir a Dios como ser humano imperfecto: a veces obedecía, otras desobedecía, pero siempre se arrepentía y procuraba cumplir lo que el Señor le mandaba. Con su pecado, Aarón trajo destrucción sobre sí mismo e hizo tropezar a otros. El pecado de Aarón nos muestra la santidad de Dios y nuestra necesidad de una expiación duradera. Sin embargo, con su obediencia, Aarón condujo a otros hacia la libertad e impulsó sus corazones al arrepentimiento, pues fue un testigo fiel de Dios. En la vida de Aarón comprendemos que nunca alcanzaremos la santidad sin Dios. Vemos cuán propensos somos los seres humanos a caer, incluso cuando hemos sido instrumentos poderosos en manos de Dios. También constatamos cuán fiel es Dios para restaurar. Aarón se arrepintió y maduró; fue una figura clave en el éxodo de los israelitas y en el liderazgo del pueblo. En última instancia, Aarón cumplió las funciones que Dios le encomendó. Su vida ejemplifica la santidad y la gracia de Dios.