La Biblia nos anima a estudiarla para conocerla y comprenderla mejor, y una concordancia es un excelente recurso para lograrlo.
Las Escrituras están llenas de ánimo para que las estudiemos por nosotros mismos. Dios ordenó a Su pueblo que recitara Sus palabras diariamente y que meditara en ellas (Deuteronomio 6:6-9). Jesús nos llamó a conocerlo mediante el conocimiento de las Escrituras (Juan 5:39), y Pablo animó a Timoteo a ser un obrero diligente a través del estudio (2 Timoteo 2:15). Hoy en día, aunque las Escrituras están en cierto sentido más disponibles en muchos idiomas, también permanecen misteriosamente distantes de las lenguas y culturas originales en las que fueron escritas. Las concordancias son recursos diseñados para ayudarnos a descubrir el significado más profundo de muchos pasajes. No solo proporcionan una lista de referencias de las Escrituras en las que se pueden encontrar determinadas palabras, sino que también nos dan las palabras originales en hebreo o griego y sus diversas definiciones, lo que enriquece nuestra comprensión general del texto.
Una concordancia ayuda a los lectores de la Biblia a profundizar en los significados más precisos de las Escrituras al conocer la definición de la palabra original. Las distintas traducciones de la Biblia suelen traducir las palabras originales en hebreo, arameo y griego de forma diferente, por lo que la mayoría de las concordancias son específicas para cada traducción. Muchas Biblias incluyen una concordancia muy básica en sus últimas páginas, pero algunas contienen todas y cada una de las palabras de la Biblia. Estas son las llamadas concordancias “exhaustivas”. La más utilizada es la Concordancia Exhaustiva de la Biblia de Strong. Buscar una palabra en una concordancia también puede ser una herramienta útil para encontrar una referencia específica cuya ubicación no recuerdas. Por ejemplo, puede que recuerdes haber leído que Noé halló gracia. Si buscas la palabra “gracia” en una concordancia, algunas de las primeras referencias que aparecen son las siguientes: GRACIA Génesis 6:8: “Pero Noé halló gracia ante los ojos del SEÑOR”. (H2580) Génesis 18:3: “y dijo: “Señor mío, si ahora he hallado gracia ante Tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a Tu siervo””. (H2580) Génesis 19:19: “Ahora pues, tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia la cual me has mostrado salvándome la vida”. (H2580) Génesis 6:8 es el versículo que buscabas. Pero cada una de estas tres referencias utiliza la misma palabra hebrea para “gracia” (H2580). Puedes buscar ese número en la sección del diccionario de la concordancia. Al buscar H2580, encontrarás una definición similar a esta: “H2580 chēn; de H2603; gracia, es decir, subjetiva (bondad, favor) u objetiva (belleza): - favor, gracia(-iosa), agradable, precioso, (bien)favorecido”. Una concordancia bíblica es una herramienta muy útil para estudiar la Biblia y profundizar en el conocimiento de las Escrituras.