¿Por qué son importantes los buenos modelos a seguir?

En resumen:

Los modelos a seguir son personas que admiramos. Los modelos a seguir piadosos y sabiamente elegidos tienen una gran influencia en nuestra vida cristiana y pueden ayudarnos a profundizar en nuestra fe.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

La Biblia ofrece mucha sabiduría sobre la compañía que mantenemos y las personas a quienes permitimos tener un papel influyente en nuestras vidas. Las Escrituras dan ejemplos vívidos de los resultados que producen las personas justas y piadosas, así como de lo que puede suceder cuando seguimos a quienes no nos guían hacia Cristo. La Biblia nos dice que elijamos modelos a seguir que nos animen a permanecer firmes en nuestra fe, no que nos alejen de ella. En el Nuevo Testamento, se instruye a las mujeres y hombres mayores de las iglesias primitivas a enseñar y guiar a las mujeres y hombres más jóvenes en el camino de una vida llena de fe. Esto también puede ser cierto para nosotros hoy en día, ya que algunos de nuestros modelos a seguir pueden ser cristianos mayores de cuyas vidas podemos aprender. Mientras buscamos modelos para nosotros mismos, también podemos ser un modelo a seguir para los demás. La Biblia nos recuerda que guiar y enseñar a otro cristiano, posiblemente a alguien física y espiritualmente más joven, es una responsabilidad. Podemos tener un gran poder sobre las vidas de otros cuando nos ven como un modelo a seguir, y debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que los estamos guiando sabia y fielmente hacia Cristo.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

Nuestros modelos a seguir, en primer lugar, deben ser seguidores de Cristo que han aceptado a Jesús como su Salvador. Más allá de eso, estos creyentes deben estar creciendo constantemente en su fe y esa fe debe ser evidente, manifestando los atributos del Fruto del Espíritu. Deben ser estudiantes regulares de la Palabra de Dios y guiarnos a ser lo mismo. Los modelos a seguir que elegimos deben acercarnos a Cristo y a Su verdad, no alejarnos de ellos. En la búsqueda de buenos modelos a seguir, los creyentes también necesitan ser fuertes modelos para otros, especialmente para los más jóvenes en la fe. Los mismos atributos que buscamos en nuestros modelos a seguir son los que debemos tener en nuestras vidas para guiar mejor a los que están a nuestro lado. Ser un modelo a seguir para otro creyente es una posición de honor y responsabilidad que no debe tomarse a la ligera y debe beneficiar a aquellos que nos ven en ese papel.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA