¿Qué es la ley de la retribución?

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Del Antiguo Testamento

  • La ley de la retribución, también conocida como ley de la venganza o lex talionis, es el principio de justicia recíproca directa expresado en la frase “ojo por ojo” que se encuentra en Éxodo 21:23-25 y Deuteronomio 19:21. El propósito de esta ley era restringir la respuesta al crimen para que fuera proporcional a la ofensa. Esta ley impedía que la víctima o los tribunales judiciales exigieran una venganza desproporcionada al autor del delito.
  • Deuteronomio 19:19-20 explica que el propósito de la ley de retribución es eliminar el peligro de la sociedad y disuadir a otros criminales potenciales. “Así quitarás el mal de en medio de ti. Los demás oirán y temerán, y nunca más volverán a hacer una maldad semejante en medio de ti”.
  • Dios ordenó a Su pueblo: “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). Por tanto, en lugar de ser una dura llamada a la venganza bárbara, esta ley de retribución era una ley que restringía el alcance del castigo y ponía fin a las rencillas y venganzas.
  • El Salmo 119 declara que las leyes de Dios son buenas (Salmo 119:39), justas (Salmo 119:75) y rectas (Salmo 119:137). Aportan deleite (Salmo 119:35), esperanza (Salmo 119:43) y consuelo (Salmo 119:52) a quienes las siguen. El Salmo 119:165 dice: “Mucha paz tienen los que aman Tu ley, Y nada los hace tropezar”. Cuando el concepto de justicia retributiva se entiende en el contexto de la prevención de enemistades y venganzas, es fácil ver cómo esta ley es buena y trae paz a las sociedades que la siguen.
  • A lo largo de la Biblia ves que Dios es “compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad; que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado” (Éxodo 34:6-7). Dios te llama a reflejar este carácter a los demás. Junto con Su gracia y misericordia, Dios también es justo. Deuteronomio 32:4 dice: “¡La Roca! Su obra es perfecta, Porque todos Sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, Justo y recto es Él”.

Del Nuevo Testamento

  • En Mateo 5:38-42, Jesús llama a Sus seguidores a un estándar aún más alto de cómo tratar a los malhechores. “Ustedes han oído que se dijo: «Ojo por ojo y diente por diente». Pero Yo les digo: no resistan al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. Y cualquiera que te obligue a ir un kilómetro, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda”. Los creyentes están llamados a afrontar las situaciones en las que puedan sentirse tentados a guardar rencor o buscar venganza con un espíritu generoso y perdonador. Este perdón y generosidad reflejan la misericordia y la gracia que Dios ha extendido a través de la obra de Jesús en la cruz. Esto no significa que no haya consecuencias por las acciones de los demás. Dios es justo. Esto significa que tu corazón es tierno hacia las personas, permitiendo que Dios sea el Juez.
  • Pablo dijo sucintamente a los colosenses: “así como el Señor los perdonó, así también háganlo ustedes” (Colosenses 3:13). Dios te llama a mostrar la moderación, la misericordia y la gracia que son coherentes con Su carácter.
  • Dios también es justo. Hasta que llegue Su juicio final, Dios ha establecido gobiernos y tribunales para mantener la justicia y el orden en las sociedades. Romanos 13:1 y 4 dicen: “Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas… pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que practica lo malo”. En ese contexto, la ley de la retribución, en la que un castigo razonable y proporcional al delito es administrado por la autoridad competente para proteger a la sociedad del peligro y prevenir futuros delitos, sigue siendo una ley sabia.

Implicaciones para hoy

Como cristiano, es crucial que comprendas el equilibrio entre el perdón y la justicia. Jesús llama a Sus seguidores a perdonar como han sido perdonados, promoviendo un corazón de misericordia y gracia (Colosenses 3:13). Este perdón refleja la inmensa gracia que Dios extendió a través del sacrificio de Jesús en la cruz. Sin embargo, esto no elimina la necesidad de justicia. El castigo razonable, administrado con justicia por las autoridades apropiadas, es necesario para mantener el orden y disuadir de las malas acciones. Estás llamado a abstenerte de la venganza personal y a confiar en la justicia de Dios, reconociendo que los gobiernos y los tribunales han sido establecidos por Dios para mantener la justicia en la sociedad (Romanos 13:1, 4). Puedes contribuir a una sociedad que valore tanto la misericordia como la justicia, reflejando así el carácter de Dios.

Comprende

  • La ley de la retribución garantiza que el castigo se corresponda con el delito, evitando represalias desproporcionadas.
  • La ley de la retribución pretende disuadir del delito y mantener el orden social eliminando el peligro y desalentando las malas acciones.
  • Además de defender la justicia, la Biblia promueve el perdón y desalienta la venganza personal, confiando en Dios como Juez y en la ley para defender la justicia.

Reflexiona

  • ¿Cómo concilias personalmente el concepto de “ojo por ojo” con las enseñanzas de Jesús sobre el perdón y el poner la otra mejilla?
  • ¿Cómo puede ayudarte comprender la ley de la retribución en situaciones en las que te sientes agraviado o buscas justicia?
  • ¿Cómo influye tu comprensión de la justicia y la misericordia de Dios en tus interacciones con otras personas que te han hecho daño?

Ponlo en práctica

  • ¿Cómo contribuye el principio de la ley de retribución a la justicia y el orden sociales, según las enseñanzas bíblicas?
  • ¿Cuáles son algunos ejemplos prácticos en los que la aplicación de la justicia proporcional (“ojo por ojo”) podría diferir de las normas culturales o sociales actuales?
  • ¿Cómo puedes equilibrar la defensa de la justicia con la encarnación del perdón y el amor?