¿Es necesario ir a la iglesia para salvarse?

Del Antiguo Testamento

• La asistencia a la iglesia se aborda específicamente en el Nuevo Testamento.

Del Nuevo Testamento

• Nuestra salvación solo se encuentra en Jesús (Hechos 4:12). La iglesia es el contexto en el que los que se han salvado se animan unos a otros a crecer, a servir activamente a los demás y a vivir su fe.
• Efesios 2:8-9 señala que no hay obras involucradas en ganarse el camino al cielo: “Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. Ir a la iglesia es algo bueno, pero no es meritorio; no merece la vida eterna.
• La iglesia es tan importante que la Biblia la llama la esposa de Cristo. Efesios 5:25-27 enseña que el modelo para el amor de un esposo por su esposa es el amor de Cristo por la iglesia. Para concluir el tema del matrimonio, Pablo dice: “pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia” (v. 32). Si Dios tiene en tan alta estima a la iglesia como para llamarla Su “esposa”, debes considerar sumamente importante tu comunión con los demás.
• Además, a los cristianos se les dice específicamente que vivan: “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre”. Al contrario, deben exhortarse “unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca” (Hebreos 10:25). La participación en la iglesia es tanto un estímulo para ti como una oportunidad para animar a los demás.
• La iglesia local es una familia, no una instalación. Una familia fuerte se apoyará mutuamente en los buenos y en los malos momentos. Estamos unidos por nuestra fe en Jesucristo, y buscamos ayudarnos unos a otros a crecer más cerca de Él y a compartirlo con los demás. El apóstol Juan escribió: “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos” (1 Juan 3:14), y si los amamos, desearás pasar tiempo con ellos.

Implicaciones para hoy

Tu participación en la iglesia no determina tu entrada en el cielo, e ir a la iglesia no te hace salvo. Sin embargo, la Biblia enfatiza la importancia de la comunión cristiana en una iglesia local. La palabra traducida “iglesia” es la palabra griega ekklesia, una referencia a una asamblea que significa “llamados fuera”. La iglesia no es un edificio, sino los “llamados” de Dios, la reunión de personas con fe en Jesucristo. Aunque ninguna asistencia a la iglesia te llevará al cielo, si eres salvo debes ser un participante cariñoso y alentador dentro de tu iglesia.