¿Qué significado tienen las granadas en la Biblia?

Del Antiguo Testamento

• La granada es una de las frutas más mencionadas en la Biblia. Estas grandes bayas rojas, del tamaño de una naranja o un pomelo, tienen una gruesa cáscara exterior llena de doscientas a mil cuatrocientas semillas incrustadas individualmente en membranas llenas de zumo llamadas sarcotestas. La granada es una de las siete especies de frutas y granos enumeradas en el Antiguo Testamento como producto especial de la tierra de Israel (Deuteronomio 8:8). Es una de las frutas más antiguas del mundo y aún hoy se cultiva en Oriente Medio y otros lugares. La Biblia menciona la granada en cuatro casos dignos de mención.
• Las granadas aparecen por primera vez en las Escrituras en Éxodo 28: 33-34, cuando Dios da instrucciones a Moisés sobre el manto para el sumo sacerdote, Aarón. "En su borde inferior harás granadas de tela azul, púrpura y escarlata alrededor en todo su borde, y campanillas de oro entre ellas alrededor: una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, en todo el borde del manto alrededor.". Aarón debía llevar este manto "cuando entre en el lugar santo delante del SEÑOR" (Éxodo 28:35). Al igual que una pieza de esta gran fruta contiene numerosas semillas en su interior, también Aarón, cuando se acercaba a la presencia de Dios, llevaba consigo simbólicamente a toda la nación israelita.
• Cuando los doce espías israelitas emprendieron su viaje de reconocimiento a la Tierra Prometida, trajeron granadas: "Y llegaron hasta el valle de Escol y de allí cortaron un sarmiento con un solo racimo de uvas; y lo llevaban en un palo entre dos hombres, con algunas de las granadas y de los higos." (Números 13:23). Los espías israelitas trajeron de vuelta esta fruta. El hecho de que los espías israelitas trajeran este fruto era una prueba de la fecundidad de la tierra, que demostraba la abundante provisión de Dios y Su deseo de bendecir a Su pueblo.
• Cuando se estaba construyendo el templo de Salomón para el Señor, había dos pilares de bronce a la entrada del templo, e Hiram decoró cada pilar con la forma de cientos de granadas (1 Reyes 7:18-22). También se cree que la parte superior de la granada, su cáliz, proporcionó el diseño original de las coronas reales. Tal vez estas granadas simbolizaban que Yahveh era el verdadero rey de Israel (Deuteronomio 33:5) o ilustraban la fecundidad de seguir a Yahveh.
• En la celebración poética de Salomón del amor dentro del matrimonio bíblico, recogida en el Cantar de los Cantares, el hombre del poema contempla la belleza de su amada y dice: "Tus mejillas, detrás de tu velo, son como mitades de granada." (Cantar de los Cantares 4:3). Además del significado obvio de que sus mejillas eran redondas y se sonrojaban como el fruto de la granada, las granadas también representaban la fertilidad y el amor porque, al abrirse, este fruto derrama su semilla. El hombre destacaba la fertilidad y el atractivo sexual de su amada, al tiempo que señalaba que su verdadera belleza residía en su interior, al igual que las semillas comestibles de la granada residen dentro del fruto.

Del Nuevo Testamento

• en dar fruto espiritual (Juan 15:15-17; Gálatas 5:22-23), ¿cómo podemos aplicar el simbolismo de las granadas a nuestro crecimiento espiritual individual y comunitario?

Implicaciones para hoy

El simbolismo bíblico de las granadas nos recuerda la profunda bondad de Dios y el abundante fruto que produce en nuestras vidas. Así como las granadas están llenas de innumerables semillas, nuestras vidas, cuando están enraizadas en Dios, pueden rebosar de frutos y bendiciones espirituales. Las granadas en el manto del sumo sacerdote (Éxodo 28:33-34) simbolizan la plenitud y la riqueza de llevar al pueblo ante Dios, ilustrando Su deseo de que vivamos en Su presencia. El descubrimiento de granadas por parte de los espías en la Tierra Prometida (Números 13:23) sirve como testimonio de la provisión de Dios y Su intención de bendecirnos abundantemente. Además, los motivos de granadas en el templo de Salomón (1 Reyes 7:18-22) nos recuerdan que seguir a Dios conduce a una vida de belleza y frutos abundantes. En el Nuevo Testamento, Jesús hace hincapié en el concepto de dar fruto espiritual. En Juan 15:5, Jesús dice: "»Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer.". Este pasaje nos enseña que nuestra fecundidad espiritual está directamente vinculada a nuestra conexión con Cristo. Al permanecer en Él, Su bondad fluye a través de nosotros, produciendo amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio (Gálatas 5:22-23). Estos frutos no sólo enriquecen nuestra propia vida, sino que también bendicen a los que nos rodean, reflejando la abundante bondad y gracia de Dios al mundo. Así pues, el simbolismo de las granadas en las Escrituras nos invita a aceptar la provisión de Dios y a vivir de acuerdo con Sus propósitos, dando frutos que le glorifiquen y bendigan a los demás.