¿Habrá una gran apostasía en los últimos tiempos?

Del Antiguo Testamento

• La gran apostasía del final de los tiempos no se menciona en el Antiguo Testamento.

Del Nuevo Testamento

• Pablo habla de una gran apostasía —una rebelión o abandono de la verdad— durante el final de los tiempos en 2 Tesalonicenses. Los creyentes de Tesalónica habían estado expuestos a falsas enseñanzas y temían: "Que nadie los engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía" (2 Tesalonicenses 2:3). Pablo corrigió estas enseñanzas y disipó sus temores, en parte diciéndoles que antes de la tribulación y el juicio final se produciría una rebelión, así como la revelación del Anticristo. Pablo ya había tratado el tema del rapto en 1 Tesalonicenses 4:13-18.
• Segunda de Tesalonicenses 2: 3-4 nos advierte de lo que podemos esperar con la gran apostasía: "Que nadie los engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición. Este se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.".
• La "apostasía" mencionada en 2 Tesalonicenses 2: 3-4, como la denominan la RVR y la NVI, es la gran apostasía de los últimos tiempos. La RV la llama "apostasía". El griego original es apostasia, significa una defección o un alejamiento intencional. Será un alejamiento de Dios, de la Biblia y de la fe cristiana. Aunque muchos se han alejado de Dios, o lo han rechazado, a través de los siglos, esta rebelión final será mundial y el "hombre de pecado" tomará el control. Esta es una caída masiva, y requerirá un líder. El "hombre de pecado" que tome el control es el Anticristo. Creemos que la apostasía global y la revelación del Anticristo ocurrirán después del rapto de la iglesia.
• Jesús habló a Sus seguidores acerca de las señales del fin de los días, tanto del "comienzo de dolores" (Mateo 24: 8) como de los tiempos finales. En Mateo 24:10-14, dice: "Muchos tropezarán entonces y caerán, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. Se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán. Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo. Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin."

Implicaciones para hoy

La advertencia sobre la gran apostasía de los últimos tiempos debería servirnos de llamada de atención hoy en día. En un mundo en el que prevalecen las falsas enseñanzas y las distracciones, podemos ver cómo la gente se desvía de la verdad de la Palabra de Dios. Por ejemplo, el auge de ideologías populares que promueven el egocentrismo o el relativismo chocan con las enseñanzas bíblicas, pero tratan de filtrarse en nuestras vidas. Muchos pueden incluso abrazar prácticas espirituales que se desvían del Evangelio, como las creencias de la nueva era o el relativismo moral, participando sin saberlo en la "apostasía" profetizada en las Escrituras. Esto nos recuerda que mantenernos firmes en nuestra fe no es una acción pasiva, sino una búsqueda activa de la verdad. Como creyentes, debemos asegurarnos de que estamos cimentados en las Escrituras, cultivando el amor por la Palabra de Dios y discerniendo entre la verdad y el engaño. Podemos proteger activamente nuestros corazones aferrándonos al Evangelio, compartiéndolo con valentía con los demás y estando alerta a las señales de compromiso que se cuelan en nuestras vidas y comunidades. Como advirtió Jesús, el desafío es grande, pero los que perseveran en la fe encontrarán la salvación.