¿Cómo se vencen las fortalezas demoníacas?

Del Antiguo Testamento

• La superación de las fortalezas demoníacas se encuentra en el Nuevo Testamento.

Del Nuevo Testamento

• La idea de fortalezas demoníacas sólo se encuentra una vez en la Biblia. Segunda de Corintios 10: 4 dice: "pues las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;"
• Segunda de Corintios 10: 3 nos dice que la guerra espiritual requiere las armas correctas: "Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne.". No usamos armas humanas; los creyentes dependen del poder de Dios para vencer los poderes del mal.
• Segunda de Corintios 10: 5-6 ofrece detalles sobre cómo vencer estas fortalezas espirituales: "destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando la obediencia de ustedes sea completa.". Nuestra dependencia de Dios incluye lidiar con las falsas mentiras o ideas del mal, "poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo", y estando dispuestos a oponernos al mal cuando ocurra.
• Vencemos las fortalezas demoníacas tratando primero con las ideas falsas. "destruyendo especulaciones" (2 Corintios 10: 5) implica identificar las mentiras de Satanás, de las fuerzas demoníacas o del mundo que nos rodea. Hacemos esto comparando lo que se dice con las enseñanzas bíblicas de Dios. La Biblia nos ayuda a determinar si una idea puede ser de Dios o si es una mentira de Satanás.
• También vencemos las fortalezas demoníacas "poniendo todo pensamiento en cautiverio" (2 Corintios 10: 5). Hacemos esto cuando identificamos lo correcto y luego lo aplicamos. Santiago 1:22 enseña: "Sean hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.".
• Vencer las fortalezas demoníacas también requiere que nos opongamos a las áreas de pecado donde el enemigo trata de atraparnos. Debemos evaluar nuestras propias vidas y apartarnos del pecado (Mateo 7:1-5). Cuando vemos a otro cristiano viviendo en pecado, estamos llamados a confrontarlo amorosamente y ayudarlo a apartarse del mal (Gálatas 6:1). Debemos tener cuidado de no caer nosotros mismos en el proceso de ayudar a otra persona (1 Corintios 10:12; Gálatas 6:1-5). En 1 Corintios, Pablo ordenó a los cristianos de Corinto que se opusieran a una práctica sexual pecaminosa de un miembro de su congregación. Este es uno de los muchos ejemplos de cómo enfrentarse al pecado cuando tiene lugar.

Implicaciones para hoy

Para combatir en la práctica la mentira y vencer las fortalezas espirituales, necesitamos un conocimiento profundo y práctico de la Palabra de Dios y una confianza activa en el poder del Espíritu Santo. Esto implica sumergirnos regularmente en las Escrituras para comprender sus verdades y principios, como subraya el Salmo 119:11: "En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti.". También debemos rezar para que el Espíritu Santo nos guíe y nos dé fuerza, pues es él quien nos dota de discernimiento y sabiduría. Participar en disciplinas espirituales como la oración, el ayuno y la comunión agudiza nuestra conciencia espiritual y nuestra resistencia al engaño. Vuelve nuestros ojos y nuestro enfoque hacia Aquel que está por encima de todas las cosas, incluyendo las fortalezas demoníacas. Además, debemos usar la armadura espiritual que Dios nos ha dado según se describe en Efesios 6:10-18 —como el cinturón de la verdad y el escudo de la fe— como herramientas prácticas en nuestra vida diaria para contrarrestar las falsedades y mantenernos firmes frente a los desafíos espirituales. Mediante la aplicación sistemática de estas prácticas, nos alineamos con la verdad de Dios y aprovechamos el poder del Espíritu Santo para liberarnos de las fortalezas y vivir en victoria.