Determinar cuál es la religión correcta exige evaluar las afirmaciones de verdad, las pruebas y la coherencia. El cristianismo se distingue por ser la única fe basada en un acontecimiento histórico verificable —la resurrección de Jesucristo— que afirma ser el único camino a Dios (Juan 14:6; Hechos 4:12). También se distingue por ser la única religión en la que el esfuerzo humano no es lo que nos salva (Efesios 2:8). La Biblia enseña que Dios es exclusivo y ofrece la salvación a través de Jesús, a quien se describe como "el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6). Él dio voluntariamente Su vida para que todos los que confían en Su muerte y resurrección para el perdón de los pecados se salven y tengan vida eterna con Él (Juan 10:17-18; Romanos 10:9). El cristianismo invita a la investigación y anima a los creyentes a probarlo todo para confirmar su verdad (Hechos 17:11). En última instancia, el cristianismo ofrece una relación con el Dios vivo, que proporciona la vida eterna a través de Jesucristo, y se distingue de otras religiones.
Elegir la religión correcta no es sólo un ejercicio intelectual, sino que determina la forma de entender la vida, el propósito y la eternidad. Las religiones ofrecen respuestas opuestas a las preguntas más importantes de la vida, pero sus afirmaciones pueden ponerse a prueba. Para determinar cuál es la verdadera, considera:
Coherencia interna: ¿Coinciden las enseñanzas de la religión consigo mismas? Las contradicciones indican una falta de origen divino.
Evidencia histórica: ¿Son históricamente verificables los hechos fundacionales de la religión? Para el cristianismo, la resurrección de Jesús es la validación definitiva.
Coherencia externa: ¿Coincide la religión con la realidad observable, como los descubrimientos científicos o la experiencia humana?
Argumentos a favor del cristianismo: El cristianismo se centra en la iniciativa divina de restaurar la humanidad a través de Jesucristo. A diferencia de otras religiones, no exige el esfuerzo humano para llegar a Dios, sino que revela que Dios salva las distancias mediante Su gracia (Efesios 2:8-9). La resurrección de Jesús está respaldada históricamente por el testimonio de testigos oculares, entre ellos más de quinientas personas que lo vieron vivo (1 Corintios 15:6). La tumba vacía, un hecho indiscutible para los oponentes contemporáneos. La transformación de sus discípulos, muchos de los cuales se enfrentaron voluntariamente al martirio por su fe.
Desafíos a otras religiones:
El Islam: El Corán reclama la inspiración divina, pero contiene contradicciones internas y se basa en revisiones de narraciones bíblicas sin apoyo histórico.
Judaísmo: Aunque afirma el Antiguo Testamento, el judaísmo rechaza a Jesús como Mesías a pesar de que cumplió las profecías mesiánicas.
Las religiones politeístas y panteístas entran en conflicto con la evidencia científica de un universo con un origen singular. Un único origen apunta, en cambio, a un único Creador.
El cristianismo ofrece pruebas convincentes de sus afirmaciones, basadas en la historia, la lógica y la fe. Y lo que es más importante, proporciona una relación con el Dios vivo, hecha posible a través de Jesucristo. El cristianismo es la única religión en la que Dios descendió y se entregó a sí mismo para abrirnos el camino hacia una relación con Él. Todas las demás religiones requieren un esfuerzo por parte de la persona para abrirse camino hacia Dios. Jesús invita a los buscadores a venir a Él con mentes y corazones abiertos. Como dijo en Mateo 11:28: "»Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar»." En última instancia, la búsqueda de la verdadera religión encuentra su respuesta en Cristo, que promete la vida eterna a todos los que creen en Él.