¿Qué métodos nos ayudan a averiguar cuándo se escribieron los libros de la Biblia?

En resumen:

Las evidencias internas y externas nos ayudan a determinar cuándo se escribieron los libros de la Biblia. La datación de estos es bastante precisa, dada su antigüedad, pero incluso cuando hay desacuerdos sobre la fecha de escritura, esto no significa que el contenido del libro esté en disputa.

¿Qué dice la Biblia?

Hay dos formas principales de determinar cuándo se escribió un libro bíblico: la información interna y la externa. La información interna puede referirse tanto al estilo de escritura como a las personas, lugares y acontecimientos que se mencionan en el libro. La evidencia externa también puede ayudar a determinar la fecha en que se escribió. Los libros específicos pueden datarse dentro de un marco de tiempo mucho más reducido. Por ejemplo, el apóstol Pablo murió a mediados de la década de los 60 d. C., lo que significa que sus trece escritos se terminaron antes de esa fecha. En algunos casos, la evidencia externa puede ayudar a demostrar que un libro se escribió antes que otro sin proporcionar la fecha exacta. Por ejemplo, es probable que el Evangelio de Lucas se escribiera justo antes que el libro de los Hechos, a mediados de la década de los 60 d. C. Aun cuando exista cierto desacuerdo sobre la fecha de redacción de un libro bíblico, incluso entre los eruditos que creen que la Biblia es la Palabra inspirada e inerrante de Dios, esto no significa que el contenido del libro esté en disputa.

Del Antiguo Testamento

Dado que Moisés escribió el Éxodo, conocer las fechas de su vida proporciona un punto de partida para determinar cuándo se escribió el libro. Moisés vivió aproximadamente entre el 1520 y el 1400 a. C., por lo que la composición de Éxodo tuvo lugar durante ese período de 120 años. Además, el libro incluye información que puede precisar aún más el marco temporal. Por ejemplo, Éxodo 24:4 señala el momento en que Moisés comenzó a escribir. La salida de Israel de Egipto se produjo cuando él tenía ochenta años (Éxodo 7:7), por lo que escribió el libro del Éxodo durante los últimos cuarenta años de su vida.
El libro de Daniel fue escrito probablemente entre los años 540 y 530 a. C., después de que el rey Nabucodonosor de Babilonia conquistara Judá alrededor del año 605 a. C. y deportara a muchos de sus habitantes, entre ellos a Daniel. Este sirvió en la corte real de Nabucodonosor y de varios gobernantes que le siguieron (Daniel 1:17-21).

Del Nuevo Testamento

se compusieron entre el 30 y el 96 d. C.
En algunos casos, es posible determinar la fecha de libros concretos dentro de un marco temporal mucho más reducido. Por ejemplo, las epístolas de la prisión de Pablo —Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón— fueron escritas durante los dos años que vivió bajo arresto domiciliario en Roma, aproximadamente entre el 60 y el 62 d. C.
Los eruditos que creen y afirman que la Biblia es la Palabra inspirada e inerrante de Dios no siempre coinciden en las fechas estimadas de redacción. Sin embargo, eso no significa que se cuestione el contenido de los libros. Una buena Biblia de estudio, como la NVI (Nueva Versión Internacional) o la LBLA (La Biblia de las Américas), o un comentario bíblico, expondrán las diversas líneas de evidencia para la datación de los libros.

Implicaciones para hoy

La evidencia interna para determinar cuándo se escribieron los libros de la Biblia puede referirse tanto al estilo de escritura como a las personas, lugares y acontecimientos mencionados. Por ejemplo, Daniel utilizó el arameo en algunas partes y escribió desde Babilonia, lo que indica un período concreto de setenta años durante el cual los judíos habían sido deportados allí. También mencionó las épocas exactas en las que reinaron ciertos reyes y en qué año registró ciertos acontecimientos para ayudar a acotar el período. También se puede utilizar evidencia externa para ayudar a datar un libro. Por ejemplo, los veintisiete libros

Comprende

Las pistas internas y externas ayudan a datar cada libro de la Biblia.
La mayoría de los libros bíblicos se pueden datar dentro de períodos de tiempo relativamente estrechos.
Los desacuerdos en las fechas no afectan la fiabilidad de la Biblia ni su mensaje inspirado.

Reflexiona

¿Cómo afecta a tu confianza en las enseñanzas de la Biblia el hecho de saber que existen pruebas históricas y textuales de su datación?
¿Qué papel desempeña el Espíritu Santo en la afirmación de la verdad de las Escrituras (véase Juan 16:13; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 3:16-17; Hebreos 4:12)?
¿Cómo puede ayudarte el contexto histórico de un libro a aplicar mejor su mensaje hoy?

Ponlo en práctica

La datación de la Biblia se apoya en una gran cantidad de pruebas, como referencias históricas, hallazgos arqueológicos y la coherencia de su mensaje, lo que la hace más fiable que muchos otros textos antiguos. ¿Cómo podemos animarnos unos a otros a confiar en el mensaje de la Biblia aunque las opiniones de los eruditos sobre su datación específica difieran?
¿Qué impacto tienen las pruebas históricas en nuestra percepción de la fiabilidad de la Biblia como un mensaje unificado?
¿Cómo influye en nuestra comprensión del significado de la Biblia el conocimiento de la cronología de los acontecimientos y escritos bíblicos?

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