INRI - ¿Qué significa? ¿Cuál era la inscripción colocada en la cruz de Jesús?

En resumen:

INRI es el acrónimo de la inscripción latina escrita sobre la cruz de Jesús, aunque es poco probable que en la cruz se usara el acrónimo como tal. La inscripción nos llama a reconocer a Jesús como rey y a vivir con la expectación del día en que Él gobierne y reine.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

El acrónimo latino INRI tiene su origen en la inscripción que Pilato ordenó poner en la cruz de Jesús, la cual decía “Jesús de Nazaret, el Rey de los judíos” (Juan 19:19). En latín, esta frase es Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, de donde surge el acrónimo INRI. En contra de la creencia popular, lo que se escribió fue la frase completa, no el acrónimo, como una declaración y una acusación (Juan 19:21-22; Mateo 27:37; Marcos 15:26). De hecho, la inscripción estaba en arameo, latín y griego (Juan 19:20). Esta inscripción afirmaba la identidad de Jesús como Rey de los judíos, a la vez que prefiguraba Su reinado definitivo como Rey sobre todos. Apocalipsis 1:5 presenta a Jesús como el soberano de los reyes de la tierra, enfatizando Su futuro papel como Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:11-16). Los creyentes están llamados a vivir según los valores del reino de Dios, preparándose para la segunda venida de Jesús, cuando toda rodilla se doble y toda lengua confiese Su soberanía (Filipenses 2:10-11).

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

En el Apocalipsis, Jesús aparece como rey. Apocalipsis 1:5 señala: “y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre”. Su primera venida a la tierra incluyó Su papel de siervo. Su segunda venida revelará Su papel completo como Rey de los judíos, así como Rey sobre toda la tierra (Apocalipsis 19:11-16). Comprender el futuro papel de Jesús como Rey sobre toda la tierra inspira una mayor reverencia y expectación entre los creyentes de hoy. Nos anima a alinear nuestras vidas con los valores de Su reino —justicia, misericordia y amor—, sabiendo que un día toda rodilla se doblará y toda lengua confesará Su soberanía. Al anticipar Su segunda venida, se nos recuerda que debemos vivir fielmente, sirviendo a los demás con la misma humildad y gracia que Cristo demostró, preparándonos a nosotros mismos y a los demás para el reino eterno donde Él reina supremo. Él es verdaderamente el Rey de reyes y Señor de señores, no solo para los judíos, sino para todos los que confían en Él.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA