¿Cuántos hijos tuvo Abraham?

En resumen:

Abraham tuvo ocho hijos biológicos y muchos hijos espirituales. Quienes ponen su fe en Cristo son herederos del linaje espiritual de Abraham. Dios cumplió Su pacto eterno con Abraham al darle una descendencia numerosa.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

La Biblia nos enseña que Abraham tuvo ocho hijos biológicos. Abraham engendró a Ismael con Agar, la sierva de su esposa, y más tarde a Isaac, el hijo de la promesa, con su esposa Sara. Dios estableció Su pacto con Abraham, prometiéndole una descendencia tan numerosa como las estrellas, con Isaac como heredero elegido. Tras la muerte de Sara, Abraham se casó con Cetura, con quien tuvo seis hijos. Isaac, como único hijo de Sara, heredó los bienes de Abraham; por su parte, los hermanastros de Isaac, hijos de las concubinas, recibieron regalos y fueron enviados lejos, al igual que Ismael anteriormente. El Nuevo Testamento nos dice que todos los que tienen fe en Cristo se convierten en descendientes espirituales de Abraham, cumpliéndose así la promesa de bendición de Dios a través del linaje de Isaac.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

La paternidad de Abraham es un buen ejemplo de cómo podemos confiar en la Palabra de Dios sin empeñarnos en cumplir Sus promesas en nuestro tiempo y por nuestros propios medios. Aunque Abraham y Sara tramaron tener a Ismael a través de Agar para asegurarse un descendiente, las promesas de Dios se cumplieron. En el tiempo de Dios y por Su mano milagrosa, Sara dio a luz a Isaac, el hijo que cumpliría la promesa que Él había hecho. Ahora, a cualquiera que pone su fe en Dios se le considera hijo de Abraham (Gálatas 3:27-28). Así, la promesa divina de “haré de ti una nación grande, y te bendeciré, engrandeceré tu nombre, Y serás bendición”, se ha cumplido (Génesis 12:2). Con frecuencia, intentamos tomar el control y hacer las cosas como creemos mejor, en lugar de confiar en lo que el Señor ha dicho. Esperar el cumplimiento de las promesas de Dios no significa inactividad, sino trabajar fielmente de la manera en que Él nos ha llamado a vivir mientras aguardamos lo que ha de venir.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA