¿Por qué eligió Dios a Israel?

Del Antiguo Testamento

• En última instancia, Dios eligió a Israel para que fuera el pueblo del que saldría el Salvador: Jesucristo. Primero prometió el Salvador (Mesías) a Adán y Eva en el Jardín del Edén después de que ellos eligieron no confiar en Él y luego actuaron de acuerdo con esa elección (Génesis 3).
• Más tarde, Dios prometió una vez más traer la salvación a través de Abraham, Isaac y Jacob (los padres de la nación de Israel) en Génesis 12:1-3. La Biblia deja claro que Dios tenía un plan desde el principio para entregar a un Mesías a través de Su pueblo elegido: los judíos.
• ¿Por qué Israel? Deuteronomio 7:7-9 dice: “El SEÑOR no puso Su amor en ustedes ni los escogió por ser ustedes más numerosos que otro pueblo, pues eran el más pequeño de todos los pueblos; mas porque el SEÑOR los amó y guardó el juramento que hizo a sus padres, el SEÑOR los sacó con mano fuerte y los redimió de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto. Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda Su pacto y Su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que lo aman y guardan Sus mandamientos”. Dios escogió a Israel no por su grandeza o por su número, sino por Su amor por ellos y por Su amor para que el mundo Lo conociera a través de ellos.
• Isaías 49:6 nos dice que Israel fue elegido para ser luz de las naciones, tal como Dios prometió a Abraham en Génesis 12:1-3.

Del Nuevo Testamento

• Jesús es la razón principal por la que Dios eligió a Israel: para su propia salvación y la salvación de todos los que invocaran Su Nombre (Juan 3:16).
• El Nuevo Testamento enfatiza que Dios eligió a Israel como parte de Su plan divino para traer la salvación al mundo a través de Jesucristo. Aunque Israel fue elegido para ser luz de las naciones (Isaías 49:6), el Nuevo Testamento revela que el propósito último de Dios era llevar a cabo el cumplimiento de Su promesa de bendecir a todas las naciones a través del Mesías (Mateo 1:1-17; Romanos 9:4-5).
• La elección de Israel pone de relieve la gracia y la fidelidad de Dios, pero la bendición se extiende a todos los que creen en Cristo, independientemente de su herencia (Romanos 10:12-13; Gálatas 3:28-29).

Implicaciones para hoy

La elección de Israel por parte de Dios refleja Su fidelidad para cumplir Sus promesas y mostrar Su amor al mundo mediante la venida de Jesucristo. Dios actúa a través de personas y situaciones imperfectas para llevar a cabo Sus grandes propósitos. Lo mismo ocurre con nosotros. Los planes y propósitos de Dios para nosotros no se basan en nuestra grandeza, sino en Su amor y gracia que actúan en nosotros y a través de nosotros. Así como Israel fue elegido para ser una luz para las naciones, nosotros, como creyentes, también estamos llamados a vivir de una manera que refleje el amor y la verdad de Dios a los demás. Esto puede verse en pequeños actos de bondad hacia los vecinos, siendo una voz de la verdad en las conversaciones, o compartiendo la esperanza de Jesús con los que nos rodean. Nuestras vidas, al igual que las de Israel, pueden servir como testimonio de la fidelidad de Dios y como medio para atraer a otros hacia Él. Dios no ha terminado con Israel. Todavía tiene un plan para ellos. La Biblia promete que Dios cumplirá Su pacto con Israel y que este desempeñará un papel importante en Su plan redentor. Romanos 11:26 dice: “y así todo Israel será salvo”. Aunque Israel ha rechazado a Jesús como el Mesías, Dios permanece fiel a Sus promesas, y en el futuro, Israel llegará a reconocer a Jesús como el Salvador. El tiempo de Dios es perfecto, incluso cuando el cuadro completo aún no se ha desplegado. Pero la gran historia redentora de Dios continuará y llegará a buen puerto. Mientras esperamos ese día, podemos estar seguros de que el plan de salvación de Dios no se limita a ningún grupo, sino que incluye una llamada final a la restauración de Israel para todos los judíos que crean.