¿Qué dice la Biblia?
La Fiesta de la Dedicación, también conocida como Janucá o la Fiesta de las Luces, tiene su origen en los acontecimientos del período intertestamentario. En esa época, Judá Macabeo dirigió una revuelta contra Antíoco IV, recuperando y volviendo a dedicar el templo alrededor del año 165 a. C. Los judíos conmemoran anualmente esta victoria durante ocho días a partir del 25 de Kislev, celebrando la liberación de Dios y el milagro del aceite de la menorá, que ardió durante ocho días aunque solo había provisión para uno. La fiesta tiene lugar en invierno y se menciona en Juan 10:22-23. Hoy en día, la Fiesta de la Dedicación sirve para recordar la luz y la fidelidad de Dios, haciendo eco de la declaración de Jesús de que Él es la “Luz del mundo” (Juan 8:12).