¿Qué dice la Biblia?
La popular y a menudo mal atribuida frase “Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos” no se encuentra en ninguna parte de la Biblia. De hecho, este concepto contradice las enseñanzas bíblicas sobre la salvación y la gracia de Dios. Las Escrituras hacen hincapié en que no podemos salvarnos a nosotros mismos ni ganar el favor de Dios con nuestros propios esfuerzos (Efesios 2:8-9; Tito 3:5). En cambio, la Biblia enseña que Dios ayuda a los desvalidos y salva a los pecadores que no pueden salvarse a sí mismos (Romanos 5:6-8). Sin embargo, la Biblia sí anima a los creyentes a trabajar con diligencia y a actuar en obediencia a los mandamientos de Dios (Colosenses 3:23-24; Santiago 2:14-17). Aunque nuestra salvación no depende de nuestras obras, Dios nos llama a una fe activa y promete bendecir nuestra obediencia (Deuteronomio 28:1-14; Juan 15:10-11).