¿Quién era Ciro en la Biblia?

Del Antiguo Testamento

• Hay una profecía notable sobre Ciro en el libro de Isaías. Escrita 150 años antes de que Ciro viviera, la profecía menciona a Ciro por su nombre y anticipa la generosidad que mostraría a los judíos: “Así dice el Señor a Ciro, Su ungido,
• a quien he tomado por la diestra, para someter ante él naciones... ‘Por amor a Mi siervo Jacob, y a Israel Mi escogido, te he llamado por tu nombre; te he honrado, aunque no me conocías. »Yo soy el Señor, y no hay ningún otro; fuera de Mí no hay Dios. Yo te fortaleceré, aunque no me has conocido, para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de Mí. Yo soy el Señor, y no hay otro. »Yo soy el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, Yo, el Señor, es el que hace todo esto” (Isaías 45:1, 4-7).
• Dios confirmó que Ciro encajaría en Su plan soberano cuando dijo: “Es mi pastor, y cumplirá todos Mis deseos” (Isaías 44:28).
• Ciro promulgó un decreto que permitía la salida del pueblo judío, cumpliendo así la profecía de Isaías. Segunda de Crónicas 36:22-23 lo describe: “Y en el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del Señor por boca de Jeremías, el Señor movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, y este envió a proclamar de palabra y también por escrito, por todo su reino: «Así dice Ciro, rey de Persia: “El Señor, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha designado para que yo le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien de entre ustedes sea de[b] Su pueblo, suba allá, y el Señor su Dios sea con él”».
• Ciro fue crucial para ayudar a los judíos a reconstruir el templo de Jerusalén a su regreso del cautiverio babilónico. El rey financió la reconstrucción con el tesoro real y devolvió los objetos preciosos que habían sido robados del templo (Esdras 1:4-11; 6:1-5). Las obras del templo se detuvieron durante el reinado de Artajerjes, pero se reanudaron bajo el reinado de Darío (Esdras 4-6). Gracias al decreto y la generosidad de Ciro, los judíos pudieron regresar a Jerusalén, reconstruir el templo y reanudar las prácticas de adoración que habían estado suspendidas durante los años de cautiverio.
• El profeta Daniel, que era judío, formaba parte del grupo que fue llevado de Judá y terminó bajo el gobierno de Ciro mientras estaba en el exilio (Daniel 10:1). Es posible que Daniel tuviera un nivel de implicación personal en el decreto del rey Ciro a favor de los judíos. Según el historiador Josefo, Ciro fue informado de las profecías escritas sobre él y, debido a la prestigiosa posición de Daniel en Persia, es muy probable que fuera él quien le hablara a Ciro sobre ellas (Daniel 6:28).
• El rey Ciro también era conocido por su competencia cultural, sus avances en materia de derechos humanos y sus operaciones militares estratégicas. Fue un influyente líder pagano utilizado por Dios para cumplir la profecía que se había anunciado (ver Proverbios 21:1).

Del Nuevo Testamento

• El rey Ciro no es mencionado en el Nuevo Testamento.

Implicaciones para hoy

La historia bíblica de Ciro nos lleva a reflexionar sobre la soberanía de Dios y Su papel en la historia humana. El nombre de Ciro fue profetizado cientos de años antes de su reinado. A pesar de ser un rey pagano de Persia, el favor de Ciro hacia los judíos les permitió regresar a Israel y reconstruir lo que había sido destruido. Dios estaba obrando y tenía planes para Ciro mucho antes de que este naciera. Dios también tiene planes para cada uno de nosotros. Nos ha creado para glorificarle y darlo a conocer. Quienes llegan a la fe en Cristo pueden sentirse animados porque Dios nos conoce incluso antes de que nazcamos y porque “sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados” (Romanos 8:28). Para aquellos que no conocen a Cristo, Dios también tiene planes para ellos. Él desea que lo conozcan y encuentren vida en Él (Juan 10:10; 1 Timoteo 2:3-4; 2 Pedro 3:9). Dios usa todas las cosas para Sus propósitos eternos sin violar la elección y la responsabilidad de la humanidad.