¿Acaso las mujeres deben cubrirse la cabeza en la iglesia?

Primera de Corintios 11:3-16 habla de las mujeres que se cubren la cabeza en la iglesia. ¿Es esto aplicable a los cristianos de hoy? ¿Por qué sí o por qué no?

Las instrucciones sobre el velo se encuentran en el contexto de un debate sobre la sumisión y el liderazgo. Primera de Corintios 11:3 presenta una especie de "cadena de mando": Dios Padre, Dios Hijo, el marido y la mujer. El velo es una ilustración de la sumisión.

Para entender esta ilustración, uno necesitaría estar familiarizado con las costumbres locales de Corinto en el primer siglo. Las mujeres en ese tiempo y área típicamente llevaban la cabeza cubierta mientras que los hombres no. Esta era una clara distinción cultural entre hombres y mujeres.

Esto también explica la discusión en este pasaje con respecto al largo del cabello. Una vez más, en aquella época y cultura el pelo largo se asociaba a las mujeres y no a los hombres. Una cabeza rapada también se consideraba una señal de luto y se veía como algo deshonroso para las mujeres de trasfondo judío (aunque los cristianos de Corinto eran principalmente de trasfondo gentil).

También se pueden presentar otros ejemplos históricos y bíblicos para mostrar la naturaleza cultural de este pasaje. Por ejemplo, en la época de los vikingos, que solían llevar el pelo largo, se les conocía como hombres fuertes. Sansón tenía el cabello que nunca debió cortarse y era conocido como el hombre más fuerte de la Biblia.

A causa del propósito ilustrativo de este pasaje, no sería correcto enseñar que la Biblia ordena que las mujeres deben cubrirse la cabeza en la iglesia hoy en día. Si bien no hay nada malo con la práctica, es una cuestión cultural en lugar de un mandato bíblico para todos los tiempos y lugares.

En la actualidad, en algunas culturas, cubrirse la cabeza o llevar un pañuelo es culturalmente apropiado para las mujeres. Sin embargo, en la cultura occidental, un sombrero o un velo es normalmente un accesorio de moda.

Más que una prenda de vestir específica, la Biblia ofrece principios sobre lo que debe llevar una mujer. Por ejemplo, 1 Timoteo 2:9-10 se centra en el decoro, el pudor y la modestia (lo que es apropiado) para las mujeres que profesan adorar a Dios.