¿Qué es la teología del proceso?

La teología del proceso es un tipo de teología que se desarrolló a partir de la filosofía del proceso desarrollada por Alfred North Whitehead (1861-1947). Charles Hartshorne desarrolló este concepto teológicamente, enfatizando que uno de los atributos de Dios es estar completamente involucrado en Su creación y se ve afectado por ella. En otras palabras, en lugar de la visión bíblica tradicional de un Dios inmutable, la Teología del Proceso enfatiza un Dios que se ve afectado por la creación y puede cambiar en respuesta a ella.

De mayor preocupación desde una perspectiva bíblica es la visión de Jesucristo en la Teología del Proceso. En contraste con el punto de vista divino de Jesús como parte de la Trinidad, (el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo) la Teología del Proceso presenta a Jesús como un hombre que respondió apropiadamente a Dios y se identificó plenamente con Él a lo largo de Su vida.

Ambos conceptos contradicen claramente las enseñanzas de la Biblia misma. Primero, la Biblia está llena de declaraciones sobre la naturaleza perfecta e inmutable de Dios. Por ejemplo, Isaías 46: 9b-10 señala: "[…] yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo." Santiago 1:17 enseña: "Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras." Deuteronomio 32: 4 agrega: "Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo." Si Dios es perfecto, no tiene necesidad de cambiar y, de hecho, no cambia. La idea misma de un Dios perfecto incluye a un Ser que ya es omnisciente e inmutable.

Como se mencionó, la teología del proceso tampoco ve a Jesucristo como divino. Esta enseñanza es claramente incompatible con las Escrituras. Juan 1: 1, 14 dice de Jesús: "En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad." Colosenses 1: 16-17 habla de Jesús diciendo: "[…] porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él. Él es anterior a todas las cosas, que por medio de él forman un todo coherente.”

La teología del proceso no es una forma bíblica de teología y debe ser rechazada por aquellos que afirman las enseñanzas de las Escrituras. Si bien el mundo puede cambiar, su Creador no lo hace. Dios es perfecto, inmutable y nos llama a cambiar para conformarnos a Su imagen (Romanos 12: 1-2). Es solo a través de Jesucristo que podemos llegar a la fe en Dios y conocerlo personalmente (Juan 3:16; Efesios 2: 8-9; Hechos 4:12; Romanos 10: 9-10).