¿Qué dice la Biblia sobre la misión de la iglesia?

En resumen:

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

La misión de la iglesia, establecida por el propio Jesús (Mateo 16:18; Hechos 20:28), se centra en hacer discípulos en todo el mundo (Mateo 28:18-20), bautizándolos y enseñándoles en Su nombre. Como familia de Dios y cuerpo de Cristo (Marcos 3:35; Efesios 2:19-22; 4:4-32), estás llamado a educar a los creyentes hasta la madurez, reflejando el amor y la verdad de Dios a un mundo necesitado (Juan 17:21-23; Efesios 4:11-16). Esta misión incluye proclamar el evangelio, apoyarse unos a otros con amor y humildad (Gálatas 6:1-10), equipar a los creyentes para el ministerio (Efesios 4), utilizar los dones espirituales para el bien común (1 Corintios 12; Romanos 12) y demostrar el carácter de Cristo a través de tus acciones, especialmente tu amor mutuo (Juan 13:34-35).

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

La iglesia no se menciona directamente en el Antiguo Testamento.

DEL NUEVO TESTAMENTO

Jesús dijo que edificaría Su iglesia (Mateo 16:18), por lo que la misión de la iglesia procede de Jesús (Hechos 20:28; 1 Corintios 3:9, 17; 15:9).
La iglesia es la familia de Dios y el cuerpo de Cristo (Marcos 3:35; Efesios 2:19-22; 4:4-32).
Jesús nos llama a nosotros, la iglesia, a hacer discípulos seguidores de Jesús (Mateo 28:18-20). Esto es lo que Él dijo acerca de cómo somos llamados a hacer eso:
«Acercándose Jesús, les dijo: “Toda autoridad Me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”».
La iglesia es para la edificación de los seguidores de Jesús, para que puedan reflejar a Dios a un mundo que necesita desesperadamente el mensaje de esperanza del evangelio (Juan 17:21-23).
«En Él también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de Aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de Su voluntad, a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de Su gloria».
La iglesia está diseñada para señalar a otros a Jesús, cuidar compasivamente de los demás, proclamar la verdad y mostrar cómo es un pueblo libre y perdonado.
Otra parte de la misión de la iglesia es hacer crecer la madurez de los seguidores de Jesús (Efesios 4:11-16; 1 Tesalonicenses 5:11). Hebreos 10:24-25 habla de estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, y de no dejar de reunirnos. La iglesia debe cuidarse unos a otros, ayudarse mutuamente a mantenerse alejados del pecado, soportarse unos a otros y ejercitar sus dones espirituales para edificación mutua. La iglesia debe protegerse de las falsas enseñanzas y edificarse mutuamente en la verdad (2 Timoteo 2:2; 1 Tesalonicenses 5:12-22).
Gálatas 6:1-10 enseña que la iglesia debe apoyar y restaurar a los creyentes con amor y humildad, mostrando bondad y cuidado especialmente dentro del cuerpo de Cristo.
Efesios 4 muestra que la misión de la iglesia es equipar a los creyentes para el ministerio, promoviendo la unidad y la madurez en Cristo, utilizando los diversos dones espirituales para la edificación del cuerpo de Cristo (ver también 1 Corintios 12).
La misión de la iglesia es vivir el evangelio a través de vidas transformadas, demostrando amor, hospitalidad y servicio tanto a los creyentes como a los no creyentes, reflejando el carácter de Cristo en las acciones cotidianas (Romanos 12).

IMPLICACIONES PARA HOY

Como miembro de la iglesia, estás llamado a participar activamente en su misión, asumiendo tu papel en el gran plan de Dios para la humanidad. Para vivir en misión, debes reconocer tu papel vital en el panorama general. Esto significa aceptar tu vocación individual y comprender al mismo tiempo cómo encaja en la misión más amplia de la iglesia. Vivir en misión también se extiende más allá de los muros de la iglesia. En tu vida cotidiana —en el trabajo, en el barrio o entre amigos— tienes oportunidades de reflejar el amor de Cristo y compartir el evangelio. Estas interacciones individuales, cuando se multiplican a través de todo el cuerpo de la iglesia, crean un poderoso testimonio del poder transformador de la fe en Cristo. Al vivir juntos en misión, reflejas el carácter de Dios y Su oferta de salvación a un mundo que lo necesita desesperadamente.

COMPRENDE

Jesús estableció la misión de la iglesia (Mateo 16:18; Hechos 20:28; 1 Corintios 3:9), configurándola como la familia de Dios y el cuerpo de Cristo (Marcos 3:35; Efesios 2:19-22; 4:4-32).
La misión primordial de la iglesia es hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:18-20).
La iglesia existe para edificar a los creyentes en la madurez (Efesios 4:11-15; 1 Tesalonicenses 5:11) y para demostrar el amor y la verdad de Dios a través de vidas transformadas (Romanos 12), reflejándolo al mundo (Juan 17:21-23).

REFLEXIONA

¿Cómo estás contribuyendo actualmente a la misión de la iglesia de hacer discípulos? ¿Qué pasos específicos puedes dar para ser más intencional en esta área?
¿De qué manera estás utilizando tus dones y talentos únicos para edificar el cuerpo de Cristo? ¿Hay nuevas formas de servir que no hayas considerado antes?
¿Cómo refleja tu vida diaria el poder transformador del evangelio?

PONLO EN PRÁCTICA

Muchas iglesias locales tienen sus propias declaraciones de misión, pero la misión global de la iglesia mundial es la misma para todos, tal como fue dada por Jesús.
¿Cómo puedes, como parte de la comunidad eclesial, equipar y apoyar más eficazmente a otros para vivir la misión? ¿Qué medidas prácticas puedes adoptar para promover la unidad y el crecimiento espiritual entre los miembros?
¿De qué manera puede la iglesia llegar mejor a la comunidad local y comprometerse con ella? ¿Cuál es el equilibrio entre la formación de discípulos dentro y fuera de la iglesia?