¿Qué puedo hacer para mantener el ánimo cuando encontrar un buen trabajo parece imposible?

En resumen:

Los que están en Cristo pueden confiar en que, aunque a veces las acciones de Dios permanezcan ocultas más tiempo del que preferimos, de nuestras luchas por encontrar trabajo saldrá algo bueno.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

Es difícil mantener el ánimo cuando se trata de encontrar un buen trabajo. Sin embargo, comprender la bondad y los planes de Dios nos ayuda a no desanimarnos mientras seguimos intentando encontrar un trabajo. Dios se preocupa por las intenciones de nuestro corazón, incluso en medio de nuestras acciones cotidianas, como la búsqueda de empleo. En Proverbios 3:5-6, se nos recuerda que debemos involucrar a Dios en nuestra búsqueda de empleo pidiéndole una guía clara. Jeremías 17:7-8 deja claro que confiar en Dios en todas las circunstancias nos fortalecerá durante las pruebas de la vida, y en Jeremías 29:11 se nos recuerda cómo los planes de Dios para los israelitas eran buenos a pesar de su difícil situación. Romanos 8:28-29 también nos dice que Dios juntará las cosas para bien de los que le aman: "todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito." En Filipenses 4:4-7 se nos ordena que nos regocijemos en el Señor "siempre" y "Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios.". Podemos aferrarnos al buen carácter de Dios y a las promesas de Su Palabra para animarnos cuando busquemos un buen trabajo. También podemos confiar los unos en los otros en el cuerpo de Cristo para mantenernos animados. Dios traerá el bien mientras buscamos y esperamos un buen trabajo y cuando ese trabajo finalmente llegue.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

A menudo, solicitamos un trabajo pensando que "lo merecemos" o que Dios "nos lo debe". Si estamos pensando de esta manera, necesitamos dar un paso atrás para mirar la actitud pecaminosa de nuestro corazón: "Más engañoso que todo es el corazón, Y sin remedio; ¿Quién lo comprenderá?" (Jeremías 17:9). A veces, encontrar trabajo puede parecer un proceso interminable y desalentador, pero debemos recordar que no estamos solos. En todas las pruebas y tribulaciones, los hijos de Dios tenemos un Padre amoroso (1 Juan 3:1) que puede ayudarnos a llevar nuestras cargas (Salmo 55:22). Aun en nuestra temporada de espera o durante los tiempos en que enfrentamos desilusiones por ser rechazados de trabajos, Dios desea que seamos agradecidos. Una forma de hacerlo es pidiéndole a Dios que nos dé la sabiduría necesaria para aprovechar nuestro tiempo libre durante el desempleo. A pesar de nuestras circunstancias y frustraciones, podemos meditar en Su fidelidad y bondad. Finalmente, podemos preguntarle a Dios cómo podemos colaborar con Él en el cumplimiento de Sus planes y propósitos para nuestra vida, incluso durante nuestra temporada de espera del desempleo.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA