¿Cuáles son las siete afirmaciones “YO SOY” de Jesús en el Evangelio de Juan?

En resumen:

En el Evangelio de Juan, Jesús se identifica con el nombre que Dios reveló a Moisés en el Éxodo: “YO SOY”. A través de cinco metáforas y dos declaraciones directas de Su divinidad, Jesús demuestra que es el Dios eterno y autoexistente.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

El libro de Juan contiene siete momentos significativos en los que Jesús revela una parte de Su carácter utilizando la frase “YO SOY”. Esta frase es importante porque Dios la utilizó para identificarse ante Moisés, y los judíos la reconocieron como un nombre de Dios (Éxodo 3:14-15). En Juan, Jesús utiliza “Yo soy” para preceder a varias metáforas que lo describen: “el pan de vida” (Juan 6:35), “la luz del mundo” (Juan 8:12), “la puerta de las ovejas” (Juan 10:7), “el buen pastor” (Juan 10:11) y “la vid verdadera” (Juan 15:1). Jesús también utiliza “Yo soy” para comunicar que Él es la esperanza de la humanidad: “Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25) y “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). Además de estas, Jesús responde a otros dos veces con afirmaciones del tipo “Yo soy”: una vez para rebatir la afirmación de los fariseos de que estaba poseído por un demonio, afirmándose como el “Yo soy” eterno y autoexistente (Juan 8:58), y otra justo antes de ser apresado por los soldados romanos (Juan 18:5). El uso que Jesús hace del “Yo soy” en Juan muestra que Él es el Dios Todopoderoso. Jesús es verdaderamente el gran “YO SOY”, nuestra única esperanza de salvación para la vida eterna.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

Hebreos 13:8 declara: “Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos”. Jesús no fue simplemente un sabio maestro o un hombre moral: Él es Dios encarnado (Juan 1:1-5, 14) y el único Salvador (Hechos 4:12). Jesús es el eterno “YO SOY”, el Creador de todo (Colosenses 1:16). Él existe por sí mismo. Él es la base de la sabiduría, no simplemente un hombre que fue sabio. En nuestra sociedad de usar y tirar, donde los productos se compran baratos y se tiran poco después, donde incluso las personas son tratadas a veces como desechables, es reconfortante saber que tenemos un Dios eterno e inmutable. Dios vino a la tierra como hombre y soportó el pecado de toda la humanidad por nosotros (2 Corintios 5:21). ¿Cómo debería afectar esto a tu vida? Debería hacerte reflexionar sobre quién es Dios a la luz de cómo se revela y responder en consecuencia. Saber quién es Jesús nos libera de la ansiedad por el futuro porque sabemos que nuestro Señor tiene poder sobre todas las cosas, incluida la muerte (Hebreos 2:14-15). Él ha prometido: “«NUNCA TE DEJARÉ NI TE ABANDONARÉ»” (Hebreos 13:5). Estamos seguros en las manos de nuestro Creador, y nada puede apartarnos de Su don de gracia (Juan 10:28). Jesús es verdaderamente el mismo ayer, hoy y siempre: el gran “YO SOY”, nuestra única esperanza de salvación para la vida eterna.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA