¿Qué sabemos de los samaritanos?
En resumen:
Los samaritanos eran israelitas que se casaron con paganos. La animosidad entre samaritanos y judíos solo podía romperse con el poder del evangelio.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Los samaritanos eran judíos que se casaron con extranjeros. Su mestizaje dio lugar a una religión que mezclaba el culto pagano con el judaísmo. La historia de los samaritanos, que abarca desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento, revela una animosidad profundamente arraigada entre ellos y los judíos debido a disparidades culturales y religiosas. A pesar de ello, las interacciones de Jesús con samaritanos, como la mujer del pozo y la historia del buen samaritano en el Nuevo Testamento, desafían nuestra forma de ver y tratar a los demás. La transformación de la actitud hacia los samaritanos después de la resurrección demuestra el poder del evangelio para reconciliar a comunidades diversas.
DEL ANTIGUO TESTAMENTO
-
Los samaritanos vivían en la tierra que una vez perteneció a Efraín y Manasés en Israel. Su capital era Samaria, una ciudad ocupada por gente de una gran variedad de naciones después de la derrota de Israel por Asiria, mencionada en 2 Reyes 17:24. Con el tiempo, los israelitas que quedaron se casaron con extranjeros que servían a otros dioses, y la religión samaritana creció hasta convertirse en una mezcla de culto pagano con variaciones del culto al Señor (2 Reyes 17:26-28).
-
El pueblo judío despreciaba a los samaritanos y tenía poca relación con ellos por varias razones: su mezcla étnica, su ignorancia y desprecio de los caminos de Dios, y su culto a Dios en el monte Gerizim en vez de en el templo de Jerusalén.
-
En la época de Josué, la zona de Samaria era conocida como un lugar de refugio, un lugar seguro donde estar mientras se esperaba el juicio, especialmente para aquellos que cometían homicidio accidental (Josué 20:7). Generaciones de dar refugio a criminales habrían dado a Samaria una reputación notoria, que empeoró aún más por la afluencia de residentes no judíos bajo el dominio asirio que seguían las enseñanzas de otros dioses.
-
Más tarde, tras el exilio babilónico, los samaritanos se opusieron a la reconstrucción de la muralla de Jerusalén, intentando detener las obras (Nehemías 4).
-
La Escritura de los samaritanos también difería de la del pueblo judío. Los samaritanos solo aceptaban la Torá, los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Rechazaban los demás escritos inspirados incluidos en la Biblia hebrea.
DEL NUEVO TESTAMENTO
-
Entender por qué los judíos despreciaban a los samaritanos arroja luz sobre dos importantes pasajes del Nuevo Testamento. En primer lugar, está el relato de la mujer junto al pozo con Jesús en Juan 4. Cuando Jesús le pidió de beber, ella respondió: “Entonces la mujer samaritana le dijo*: «¿Cómo es que Tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?». (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos)” (Juan 4:9). Su conversación pasó de las diferencias culturales al agua, a su estado civil, a la cuestión de la adoración y de Jesús como Mesías. Esta mujer compartió su historia con los habitantes de su pueblo y mucha gente creyó en Él.
-
En Lucas 9:51-56, Santiago y Juan querían invocar fuego sobre los samaritanos porque la gente no los recibía. Jesús los reprendió y se fueron a otro pueblo.
-
Otro relato que menciona a los samaritanos es la narración del buen samaritano en Lucas 10. En él, un judío es asaltado y abandonado herido al borde del camino. Tanto un sacerdote como un levita pasaron de largo sin detenerse a ayudar, probablemente preocupados por quedar impuros ceremonialmente y no poder cumplir con sus deberes religiosos. El tercer hombre, un samaritano, se detuvo y ayudó, yendo más allá de lo esperado hasta el punto de que incluso dejó dinero para pagar la estancia del hombre en una posada. La idea de Jesús era que nuestras acciones nos convierten en prójimos, no las similitudes en nuestros orígenes.
-
Tras la resurrección de Jesús, los samaritanos recibieron un trato muy diferente por parte de sus seguidores. Aunque el cristianismo se extendió inicialmente entre los judíos, Hechos 8:25 revela que los cristianos judíos pronto empezaron a compartir el evangelio con los samaritanos. Esto fue un cumplimiento de la Gran Comisión (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8) que incluía compartir el evangelio con todos, tanto judíos como no judíos (Romanos 1:16).
IMPLICACIONES PARA HOY
La historia de los samaritanos nos desafía a pensar en cómo tratamos a las personas y en cómo superar los prejuicios. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, el desprecio entre judíos y samaritanos es constante debido a sus diferencias culturales, religiosas e históricas. En el Nuevo Testamento, sobre todo en los relatos de la interacción de Jesús con los samaritanos, vemos un alejamiento radical de este prejuicio. Jesús se relaciona con la mujer samaritana en el pozo, rompiendo las normas sociales, y se revela como el Mesías no solo a ella, sino también a su comunidad. Del mismo modo, la parábola del buen samaritano desafía la noción de quién es nuestro prójimo y subraya la importancia de la compasión y la acción independientemente de las barreras culturales o étnicas. El cambio en el Nuevo Testamento pone de relieve el poder transformador del evangelio para derribar barreras y unir a comunidades diversas bajo el estandarte del amor y la redención de Cristo. Como aplicación personal, esta narración nos incita a reflexionar sobre nuestros propios prejuicios y sesgos. Nos anima a examinar si albergamos prejuicios contra ciertos grupos basados en diferencias culturales, étnicas o religiosas. Además, nos invita a emular el ejemplo de Jesús y tender la mano a los que son diferentes de nosotros, ofreciéndoles amor, compasión y aceptación, independientemente de las normas sociales o las animosidades históricas. En última instancia, nos desafía a compartir el evangelio con todas las personas, independientemente de su origen.
COMPRENDE
-
Los samaritanos eran un grupo de personas formado por israelitas que se casaron con personas de naciones paganas.
-
Los samaritanos eran odiados por los judíos.
-
El evangelio transformó la manera en que los samaritanos eran vistos y tratados.
REFLEXIONA
-
¿Cómo influyen tus propios prejuicios culturales, étnicos o de otro tipo en tu forma de percibir e interactuar con personas de orígenes diferentes?
-
¿Has experimentado alguna vez prejuicios o discriminación basados en diferencias culturales o étnicas? ¿Cómo te afectó y cómo reaccionaste?
-
¿De qué manera puedes emular el ejemplo de Jesús de tender la mano a los que son diferentes de ti, mostrando amor y compasión?
PONLO EN PRÁCTICA
-
¿Qué factores contribuyeron a la animosidad histórica entre judíos y samaritanos, tal como se describe tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento?
-
¿De qué manera los encuentros entre Jesús y los samaritanos, como el de la mujer junto al pozo y el relato del buen samaritano, desafían las normas sociales y los prejuicios de su época?
-
¿Qué lecciones puedes aprender de la transformación de las actitudes hacia los samaritanos después de la resurrección, y cómo puedes aplicarlas para promover la reconciliación en tus comunidades hoy en día?
Copyright 2011-2025 Got Questions Ministries - All Rights Reserved