¿Cómo controlo mis pensamientos?

En resumen:

Aunque no podemos controlar completamente nuestros pensamientos, podemos buscar influencias piadosas para que impacten nuestra mente. Como creyentes, rendimos incluso nuestros pensamientos a Cristo y le permitimos que nos transforme.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

Casi cualquier cosa o persona puede influir en nuestros pensamientos, así que debemos elegir sabiamente de qué nos rodeamos (Proverbios 1:10-19; 4:14-19; 1 Corintios 15:33; 2 Corintios 6:14). Dios debe formar parte activa de nuestra vida mental, lo que puede significar buscar cosas piadosas en las que pensar (Filipenses 4:8). Dios es más fuerte que cualquier tentación que pueda surgir en nuestros pensamientos (1 Corintios 10:13). Nuestros pensamientos deben estar llenos de la Palabra de Dios (Juan 8:32) para que sean llevados cautivos a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5). Orar al Señor también mejora nuestra vida mental (1 Tesalonicenses 5:17). Como cristianos, somos nuevas creaciones en Cristo (2 Corintios 5:17); no importa qué pensamientos nos asalten, estamos cimentados en Él y tenemos una nueva identidad que nos libera del pecado. Con nuestra nueva identidad en Cristo, somos transformados por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2).

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

Como cristianos, estamos llamados a proteger intencionadamente nuestras mentes de las muchas malas influencias que pueden afectar nuestros pensamientos. Esto significa que debemos elegir cuidadosamente lo que vemos, escuchamos y con lo que nos relacionamos para asegurarnos de que nuestros pensamientos se alineen con la verdad de Dios. Invitar activamente a Dios a nuestra vida mental nos permite enfocarnos en lo que es puro y digno de alabanza, llevar todo pensamiento cautivo a Cristo y confiar en Su fuerza para resistir la tentación. Al llenar nuestras mentes con las Escrituras y permanecer en constante oración, abrazamos nuestra nueva identidad en Cristo y permitimos que Su Espíritu transforme nuestro pensamiento. Esta renovación diaria de nuestra mente nos ayuda a crecer en libertad y a caminar con confianza en el propósito de Dios para nosotros. En última instancia, no podemos controlar nuestros pensamientos, pero podemos confiar en Dios para que nos guíe hacia un pensamiento más piadoso. En una época con tanto entretenimiento e influencias mundanas fácilmente disponibles, debemos ser sabios acerca de lo que consumimos. También debemos estar firmemente arraigados en la Palabra de Dios, confiar en Él para fortalecernos y buscar relaciones con creyentes que nos animen a pensar de manera piadosa.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA