www.CompellingTruth.org/Espanol

¿Pudo Jesús haber pecado?

La Biblia enseña claramente que Jesús vivió sin pecado: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado" (Hebreos 4:15). Por lo tanto, sabemos que Jesús nunca pecó. La pregunta es si Jesús podría haber pecado si hubiera querido hacerlo. ¿Qué es lo que dice la Biblia?

Primero, la Biblia presenta a Jesús como un hombre que fue tentado a pecar. Mateo 4, Marcos 1 y Lucas 4 registran el relato de Jesús en el desierto donde Satanás lo tentó con tres pruebas específicas. Sabemos que Jesús fue tentado, y que resistió la tentación mediante el uso de las escrituras. Después, Satanás se alejó de él. Claramente pudo ser tentado, pero no pecó.

En segundo lugar, si Jesús es Dios (Juan 1:1) y toda la plenitud de la deidad habita en Él (Colosenses 2:9), Jesús nunca pudo haber pecado porque Dios es perfecto.

Lógicamente, esto presenta un problema para muchos. Si Jesús es humano, podría pecar; sin embargo, si es Dios, no podría pecar. ¿Cómo es eso?

Las escrituras no resuelven este aparente dilema. Por el contrario, Jesús es totalmente humano y totalmente Dios. Fue tentado, pero no pecó. Es perfecto, y sin embargo se enfrenta a la tentación. Él simpatiza con nuestras debilidades humanas porque experimentó la tentación y otras emociones humanas, pero aún así mostró ser perfecto a pesar de vivir dentro de las limitaciones de un cuerpo humano.

A veces los teólogos hablan de este tema en términos de la capacidad de pecar o de la incapacidad de pecar de Cristo. Los que creen en la pecaminosidad argumentan que la tentación no es real a menos que alguien pueda ceder a la tentación. Los que creen en la impecabilidad argumentan que la tentación estaba dirigida a la naturaleza humana de Cristo, y que el haberla vencido comprueba Su deidad.

Aquí hay algo de misterio, ya que hablamos de Jesús, uno que es totalmente divino y totalmente humano. Una similitud importante es la muerte de Jesús en la cruz. Su cuerpo murió, pero siguió siendo plenamente divino. Asimismo, en Su tentación, Su naturaleza humana fue tentada, pero nunca perdió toda Su divinidad.

Al final, lo que está claro es que Jesús es perfectamente divino, aunque experimentó todas las tentaciones y emociones como todos los humanos. Por eso, puede simpatizar con nosotros de una manera única y ha expresado Su amor de la manera más completa posible.

Copyright 2011-2024 Got Questions Ministries - All Rights Reserved.