¿Qué significa 'prima scriptura'?

Prima scriptura es la doctrina cristiana que enseña que la Biblia canonizada es la primera fuente o la más importante para conocer a Dios y su voluntad. Debido a que describe la Escritura como la primera en importancia, esta doctrina reconoce inherentemente que hay otras formas, aunque menos autorizadas, de conocer a Dios y su voluntad. Algunos ejemplos incluyen el orden creado (Romanos 1:20), milagros (Éxodo 6: 6–7; Juan 10:38; 1 Corintios 2: 4–5), profecía (Deuteronomio 18:15; 2 Pedro 1:19), circunstancias (Deuteronomio 18: 21–22; Ezequiel 6:14), el Espíritu Santo (Juan 14:26; Efesios 1:17) y la tradición de la iglesia (Romanos 6: 3–4; 1 Corintios 11: 24–26), entre otros. Debido a que las Escrituras se consideran la fuente suprema para guiar la fe y la práctica cristiana, en esta doctrina, esas otras formas de revelación están bajo la autoridad de las Escrituras. Esto significa que otras formas de revelación pueden ser corregidas o incluso anuladas donde sea que contradigan la enseñanza bíblica.

Es importante entender la comprensión católica romana y ortodoxa oriental de la frase prima scriptura. Ambos grupos señalan el hecho de que las Escrituras surgieron de la tradición de la fe y de numerosos concilios de la iglesia. Incluso Pablo señaló la importancia de la enseñanza oral y de transmitir esa tradición a otros (2 Tesalonicenses 2:15; 2 Timoteo 2: 2). Desde este punto de vista, la Escritura es simplemente la tradición escrita de la iglesia y, por lo tanto, la tradición de la iglesia es tan importante como la Escritura. Cosas como los credos y los decretos papales se consideran tan autoritarios como la Escritura misma, lo que le da una gran cantidad de poder a la iglesia. El abuso de poder y las prácticas no bíblicas de la Edad Media llevaron a los reformadores a requerir una doctrina conocida como sola scriptura.

Sola scriptura es una doctrina que enseña que la Escritura es la fuente suprema de autoridad como guía de fe y práctica cristiana. No es la primera entre muchas fuentes, como podría entenderse que prima scriptura sugiere. Más bien, la Palabra de Dios es la autoridad por la cual todas las otras formas de entender a Dios se consideran correctas. Los reformadores aún reconocieron otras fuentes para conocer a Dios y su voluntad. Sola scriptura enseña que la tradición, los credos, la experiencia, la razón y otras cosas de la iglesia están destinados a apoyar la lectura y la práctica de las Escrituras. También es la razón por la cual los reformadores argumentaron a favor de traducir las Escrituras a los idiomas locales comunes. Si otras fuentes de revelación divina se colocaran bajo la autoridad de las Escrituras, las personas necesitarían acceso a las Escrituras para determinar dónde sí se alineaban o no esas revelaciones con la Biblia.

Otra visión de sola scriptura enseña que la Escritura no es solo la fuente suprema de la revelación divina, sino que es la única fuente de revelación. Esta comprensión de sola scriptura se basa solo en las Escrituras como la única forma de conocer a Dios y su voluntad. No es que la Escritura sea primaria (prima scriptura) o incluso que sea la medida autoritativa (sola scriptura como la usan algunos), sino que la Escritura se mantiene completamente sola como la fuente para revelar a Dios. Gálatas 3: 8 muestra cómo las Escrituras son suficientes para conocer y comprender el evangelio. 2 Timoteo 3: 16–17 nos asegura que: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra." Entonces, algunas iglesias protestantes sostienen la visión de sola scriptura, es decir, que las Escrituras son la única y suficiente revelación de Dios.

Todos estos puntos de vista de las Escrituras señalan la importancia de conocer a Dios y el hecho de que Dios en Su amor se nos ha revelado en Su Palabra. Pasar tiempo leyendo la Biblia y meditando en la Palabra de Dios ciertamente aumentará nuestra comprensión de Dios y su voluntad.