¿Cómo es la iglesia la novia de Cristo?

Varios lugares en la Biblia usan las imágenes del matrimonio para describir la relación entre Cristo y la iglesia.

Efesios 5 usa el ejemplo de la relación de Cristo con la iglesia como instructivo para el matrimonio. Efesios 5:23 habla sobre el esposo como cabeza de la esposa (líder de la familia) y compara eso con Cristo como la cabeza de la iglesia. Del mismo modo, el versículo 24 señala que la iglesia debe someterse a Cristo. La comparación aquí implica la sumisión de una mujer piadosa a su amado esposo.

Efesios 5: 25-27 describe cómo Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. Del mismo modo, un esposo debe amar a su esposa incondicionalmente y sin límite. Cristo ama a la iglesia como se ama a sí mismo (Efesios 5: 28-30). Del mismo modo, un esposo debe amar a su esposa como a sí mismo, considerando su matrimonio como "un solo cuerpo".

El pasaje de Efesios 5 sobre el matrimonio resume: "[…] cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo." (v. 33). El amor y el respeto mutuos forman la base de un matrimonio que honra a Dios. Del mismo modo, el amor de Cristo por la iglesia y el amor y el respeto de la iglesia por Cristo forman la base de una iglesia que honra a Dios.

2 Corintios 11: 2 ofrece una mirada similar a Cristo como el novio y la iglesia como la novia de Cristo. Aquí Pablo escribe: "El celo que siento por ustedes proviene de Dios, pues los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como una virgen pura." Pablo usa esta analogía para mostrar su amor por los creyentes corintios, sirviendo como padre espiritual, ofreciendo la iglesia en Corinto a Cristo como el novio.

Además, a la Nueva Jerusalén descrita en Apocalipsis 21 se le llama "una novia". Es el lugar donde todo el pueblo de Dios morará aquí con Él por toda la eternidad. La belleza de esta "novia" es impresionante.

Aunque la Nueva Jerusalén no es la novia de Cristo, complementa a Efesios 5 al mostrar la relación amorosa entre Cristo y su pueblo. La relación matrimonial, practicada correctamente, refleja muchas de las formas en que Jesús ama a su pueblo, la iglesia, como su esposo.