¿Las mascotas/animales van al cielo?

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Del Antiguo Testamento

  • Dios dio a los animales el aliento de vida al igual que hizo con la humanidad (Génesis 1:30; 6:17; 7:15, 22), y Dios declaró que Su creación de los animales era buena (Génesis 1:25).
  • Sin embargo, los animales no fueron creados a imagen de Dios. La humanidad fue creada a imagen de Dios (Génesis 1:26-27) y tiene la capacidad de elegir la vida eterna en el cielo mediante el plan de Dios de enviar a Su Hijo para pagar por nuestros pecados en la cruz. Los animales no tienen esa capacidad de elección. Así que, viéndolo estrictamente desde la teología, los animales no estarán en el cielo porque no tienen la capacidad de elegir o rechazar el único acceso al cielo: Jesucristo.
  • La Biblia indica que habrá animales durante el reino milenario (Isaías 11:6; 65:25). Se desconoce si incluirán los animales y mascotas que conocimos o poseímos personalmente en la tierra.

Del Nuevo Testamento

  • No hay ninguna razón por la que no pueda haber animales en la tierra nueva (Apocalipsis 21:1), después del reino milenario.

Implicaciones para hoy

Es razonable decir que el aliento de vida que existe en animales y mascotas tiene que ir a alguna parte cuando mueren, y muchos creen que vuelve al Creador. Así que, en ese sentido, la vida del animal vuelve a Dios cuando abandona su cuerpo. Se desconoce qué forma adopta cuando regresa a Dios, si es que lo hace. No hay pruebas en las Escrituras para afirmar o negar esta teoría, pero para aquellos que han perdido una mascota, proporciona un gran consuelo. Aunque cuidamos y disfrutamos de los animales como parte de la creación de Dios, estamos llamados a hacerlo con responsabilidad y gratitud, reconociéndolos como un reflejo de la bondad de Dios. En el cielo, con o sin nuestros animales, nuestra máxima alegría vendrá de estar en presencia de Dios. La ausencia de una mascota querida en la tierra no reducirá la dicha que experimentaremos en el cielo; como tampoco lo hará la ausencia de un amigo o familiar querido. Nuestro gozo vendrá de estar en la presencia de Dios y del estado completamente libre de pecado en el que disfrutaremos de Su comunión. No habrá lágrimas en el cielo, ni siquiera para aquellos que no se han unido a nosotros allí (Apocalipsis 21:4). Nuestro gozo en la presencia de nuestro Señor y Salvador será completo y sin impedimentos por toda la eternidad.

Comprende

  • La Biblia no dice si las mascotas van al cielo, ya que no pueden elegir la vida eterna a través de Jesús.
  • Los animales estarán presentes en el reino milenario y pueden estar presentes en la tierra nueva.
  • Nuestro gozo en el cielo vendrá de la presencia de Dios, no de la presencia de mascotas o seres queridos.

Reflexiona

  • ¿Cómo ves la relación entre cuidar a las mascotas y reconocerlas como parte de la creación de Dios?
  • ¿Cómo influye la idea de que las mascotas no tienen vida eterna a través de Jesús en cómo las ves en tu vida actual?
  • ¿Cómo afecta a tu perspectiva del cielo la seguridad del gozo en la presencia de Dios, independientemente de la ausencia de mascotas?

Ponlo en práctica

  • A la luz de Apocalipsis 21:4, ¿cómo puedes consolar a quienes lloran la pérdida de sus mascotas y, al mismo tiempo, enfatizar la plenitud del gozo que se encuentra en la presencia de Dios?
  • ¿Cómo puedes cuidar a los animales de una manera que refleje la bondad y la responsabilidad de Dios?
  • ¿De qué manera el hecho de que los animales estén en el reino milenario desafía o amplía tu comprensión de la creación de Dios y Sus planes futuros?