¿Cuál es la historia de Reyes y Crónicas?

Del Antiguo Testamento

• Los libros de Reyes y Crónicas narran en gran parte la época que va desde el rey David hasta el cautiverio babilónico de Judá, incluyendo los años comprendidos entre 930 y 586 a.C., y abarcan veinte reyes de Israel, diecinueve reyes de Judá y una reina de Judá.
• Los libros de 1 y 2 Reyes comienzan con la sucesión de Salomón en el trono a la muerte de David y terminan con el cautiverio babilónico. La tradición judía identifica al autor con Jeremías, el profeta y autor de los libros de Jeremías y Lamentaciones. Habría sido escrito en algún momento de los años 500 a.C. y fue compilado a partir del “Libro de los Hechos de Salomón”, el “Libro de las Crónicas de los Reyes de Judá” y el “Libro de las Crónicas de los Reyes de Israel”. El “Libro de las crónicas de los reyes de Judá” no era lo mismo que 1 y 2 Crónicas. No está claro qué eran exactamente estos anales ni cómo tuvo acceso a ellos el autor, pero su uso como referencias infiere que estaban al alcance del público de Jeremías.
• Los libros de 1 y 2 Crónicas comienzan con un resumen de la historia desde Adán hasta el rey Saúl. El resto del primer libro (capítulos 13-29) abarca gran parte del mismo material que se encuentra en 2 Samuel, es decir, el reinado de David. Las Segundas Crónicas comienzan con el reinado de Salomón y la división de la nación en dos, pero luego se concentra sólo en los reyes de Judá, añadiendo información sobre Israel aplicada a Judá. La tradición dice que fue escrito en el 400 a.C., y que el autor fue Esdras, un escriba, sacerdote, líder post-exílico y autor del libro de Esdras. También cita como fuente el “Libro de los reyes de Israel” y (combinados) el “Libro de los reyes de Israel y Judá”, pero también las “Crónicas del rey David” y varios otros. Aunque gran parte de la información es la misma que la que se encuentra en 2 Samuel, los libros de Crónicas identifican más específicamente los reveses de los buenos reyes en relación con sus fracasos específicos a la hora de obedecer a Dios. También comparten más historia sobre el pueblo de Judá y su relación con su Dios, en lugar de concentrarse únicamente en los reyes. Los libros de 1 y 2 Crónicas se escribieron para que los exiliados que regresaran recordaran por qué Dios los envió al exilio y supieran que no debían repetir los errores del pasado.
• Reyes y Crónicas incluyen la división de Israel en dos naciones: Israel en el norte con diez tribus y Judá en el sur con dos tribus (1 Reyes 11:31-32; 1 Reyes 12:16-20).
• Aunque la mayoría de los reyes tanto de Israel como de Judá eran malos, hubo algunos reyes buenos que siguieron al Señor (2 Reyes 18:3; 2 Crónicas 34:2).
• Durante todo este tiempo, Dios siguió hablando a los profetas, que advertían a las naciones de las consecuencias de su desobediencia (2 Reyes 17:13; 2 Crónicas 24:19). Los profetas también realizaban milagros, revelando al Único Dios verdadero tanto en formas grandiosas como en milagros cotidianos de la vida ordinaria (1 Reyes 18:36-39; 2 Reyes 4:1-7). Elías, Eliseo, Micaías, Hulda y Jeremías fueron algunos de los profetas registrados en la historia de los Reyes y las Crónicas (1 Reyes 17:1; 2 Reyes 2:14; 1 Reyes 22:7-8; 2 Reyes 22:14-20; Jeremías 1:1-3).
• A continuación se muestra un cuadro que hace referencia a los reyes de Israel y a los reyes de Judá:

Del Nuevo Testamento

• La historia de Reyes y Crónicas se encuentra en el Antiguo Testamento.

Implicaciones para hoy

La historia de Reyes y Crónicas pone de relieve la importancia del liderazgo piadoso, la obediencia y las consecuencias de apartarse de los caminos de Dios. Estos libros revelan cómo la fidelidad o la desobediencia de los líderes repercute en naciones enteras, poniendo de manifiesto el efecto dominó de tus decisiones en quienes te rodean. La historia de Reyes y Crónicas también revela la mano de Dios que actúa a pesar de la desobediencia o de las circunstancias difíciles. Dios envía continuamente advertencias y orientación, a menudo por medios inesperados, instándote a realinear tu vida con Su verdad. Estás llamado a escucharle y a volver a Él. Además de las advertencias, las intervenciones milagrosas de los profetas durante la época de Reyes y Crónicas sirven como poderoso recordatorio de la presencia activa de Dios, no sólo en los grandes acontecimientos, sino también en los momentos ordinarios de la vida. En tu vida personal, puedes aprender de estas lecciones tratando de seguir la voluntad de Dios con integridad, siendo consciente del impacto más amplio de tus acciones y escuchándole a través de lo que leemos en Su Palabra y de la forma en que habla a través de las personas y las circunstancias que pone en tu camino.