¿Qué es la espada del Espíritu?

En Efesios 6:17 se menciona la espada del Espíritu: "tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios". Esta espada es la última pieza de la armadura que Pablo describe al hablar de la armadura de Dios y es la única arma ofensiva que se describe. La Escritura nos dice que la espada del Espíritu es la Palabra de Dios. Pero, ¿qué es exactamente la Palabra de Dios y por qué es una espada eficaz?

La Palabra de Dios se refiere a la Palabra escrita de Dios, al Verbo encarnado (Jesús como el Logos; ver Juan 1:1-14), y a Su palabra hablada. Para nosotros, esto significa que la mejor ofensiva en la guerra espiritual es la verdad de la Biblia, la realidad de nuestra salvación en Cristo y lo que el Espíritu Santo nos revela (Juan 14:16-17, 26).

También sabemos que la Biblia es inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16). Asimismo, sabemos que con el soplo de Dios surgió la vida (Génesis 2:7). La Palabra de Dios es poderosa. Creó todas las cosas de la nada simplemente hablando. En Isaías 55:10-11 encontramos que la Palabra de Dios no vuelve vacía. Hebreos 4:12 dice "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón". La Palabra de Dios es la verdad y en ella hay un gran poder.

La espada también se puede usar como arma defensiva para protegernos de las mentiras del enemigo. Satanás es el "padre de la mentira" (Juan 8:44). Cuando conocemos la verdad, podemos defendernos de sus mentiras. En la tentación en el desierto (Lucas 4:1-13), Jesús hizo uso de las Escrituras. Cada vez que Satanás tentó a Jesús, Él respondió con la verdad de las Escrituras.

La espada también se utiliza de forma defensiva porque nos asegura nuestra salvación. Gracias a la obra de Jesús en la cruz, sabemos que la victoria final pertenece a Dios. Jesús, como el Verbo encarnado, ha vencido a nuestro enemigo (Hebreos 2:14-15). Y la Biblia, la Palabra escrita, así lo declara.

El Espíritu Santo nos revela la verdad de Dios. Jesús dijo: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber" (Juan 16:13-15). El Espíritu Santo nos da poder y nos revela la verdad (2 Timoteo 1:13-14). Él mora en nosotros y es nuestro defensor en la guerra espiritual.

Para usar una espada al máximo, un soldado tiene que estar adiestrado con ella. Nosotros también tenemos que estar entrenados en la Palabra de Dios. Por eso es importante memorizar las Escrituras y desarrollar una cierta sensibilidad hacia el Espíritu Santo. Si no sabemos cómo funciona nuestra espada, no nos servirá de mucho en la batalla.