¿Se espera que los cristianos obedezcan la ley del Antiguo Testamento?

La Ley del Antiguo Testamento se compone de los lineamientos y estatutos que Dios le dio a Moisés en el Monte Sinaí. La ley se puede clasificar en tres categorías principales:

1) La ley moral: reglas como el adulterio y el robo, que define el comportamiento y las acciones que Dios requiere.

2) La ley civil: las restricciones por ejemplo contra entretejer dos materiales en un solo tejido o cruzar mulas, que fue diseñada para separar a las personas elegidas de Dios del entorno que las rodea.

3) La ley ceremonial: que incluye todas las regulaciones sobre sacrificios, la cual explica lo que los israelitas debían hacer para mantener su relación espiritual con Dios.

Algunos creen que todas las leyes del Antiguo Testamento siguen siendo relevantes para todos los aspectos de la sociedad. Sostienen que es responsabilidad de la iglesia desarrollar un reino mundial que se adhiera a la ley de Dios antes de que Jesús pueda volver a gobernar la Tierra. Los que adhieren al postmilenarismo creen que la iglesia ha tomado el lugar de Israel en la profecía, lo que es una incorrecta interpretación de la Escritura. Mientras que algunos dicen que todas las leyes del Antiguo Testamento regresarán, otros sostienen que la expresión de esas leyes ha cambiado. Por ejemplo, la observación de la Pascua ha cambiado ligeramente en la comunión cristiana.

La mayoría de las teologías cristianas, sin embargo, están de acuerdo en que los cristianos no están obligados a cumplir las leyes civiles y ceremoniales. Las leyes civiles se otorgaron específicamente a Israel para asegurar que su cultura sobresaliera como diferente a la de sus vecinos paganos. La muerte, el entierro y la resurrección de Jesús cumplieron con las leyes ceremoniales: su sacrificio reemplazó todos los sacrificios dados en el Antiguo Testamento. Muchos, sin embargo, creen que la ley moral todavía está activa, y algunos dicen que seguir los Diez Mandamientos es un requisito para la salvación. Otra creencia popular es que la ley moral todavía se aplica a los cristianos, excepto la observancia del sábado (Colosenses 2: 16-17). Argumentan que con el sacrificio de Jesús, ya no necesitamos trabajar para guardar la ley, por lo que ya no necesitamos descansar: Jesús es nuestro descanso sabático (Hebreos 4: 9-11).

El problema con estas explicaciones es que de ninguna manera Dios diferenció entre lo moral, civil y ceremonial cuando le dio la Ley a Moisés. La Ley era un todo cohesivo, dado a la nación de Israel para su uso. El sacrificio de Jesús estableció un cambio en la forma en que interactuamos con Dios. "Antes de venir esta fe, la ley nos tenía presos, encerrados hasta que la fe se revelara. Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe. Pero, ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía. "(Gálatas 3: 23-25). Jesús cumplió la ley y culminó el requisito de seguirla (Romanos 10: 4). En su lugar, tenemos la ley de Cristo (Gálatas 6: 2), que se expresa en Mateo 22: 37-39: " ’Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente’ —le respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’."

¿Los cristianos necesitan obedecer la Ley del Antiguo Testamento? No. Sin embargo, la Ley del Antiguo Testamento proporciona pautas para vivir la vida cristiana. Las leyes "morales" dadas a los israelitas describen formas prácticas de amar a Dios y a los demás. Es como si a los israelitas les dieran las reglas para el fútbol y Jesús cambiara el juego a una maratón en equipo. Ambos deportes requieren conceptos básicos similares (leyes morales), incluida la buena salud y la capacidad de correr. Y ambos requieren devoción al entrenador y al equipo. Pero las reglas (leyes civiles) son diferentes (el fútbol tiene diez veces más) y la puntuación (leyes ceremoniales) se modifica. En lugar de tratar continuamente de acumular suficientes puntos para ganar, los corredores simplemente corremos por el gozo de hacerlo, sabiendo que Jesús ya ganó y que su victoria se acredita a nuestro equipo (Romanos 5: 18-21).



Verdad relacionados:

¿Por qué importa la obediencia a Dios?

¿Qué es el discipulado cristiano?

¿Cómo puedo llegar a conocer realmente a Dios?

¿Cómo es que Jesús es nuestro mediador?

¿Quién es Jesucristo?


Volver a:
La verdad sobre el cristianismo











Buscar:



Navegación

Acerca

Fe