¿Qué dice la Biblia?
Por supuesto, todo el mundo quiere sentirse atraído por la persona con la que se casa y, más aún, quiere que su cónyuge le encuentre atractivo. La intimidad física es una parte central del matrimonio, y la atracción física desempeña un papel en ello. La belleza física y el deseo no son solo cosas que el mundo celebra; la Biblia también lo hace. Al mismo tiempo, las Escrituras relativizan estas cosas. Aunque reconocen lo bueno que es cuidar de nuestro cuerpo y la atracción física que implica la búsqueda de un cónyuge, también hacen hincapié en la importancia de la belleza interior. Cuando buscamos pareja, debemos fijarnos en su corazón y su carácter, en lugar de dar prioridad al atractivo físico. La verdadera belleza radica en la piedad y en una base sólida en Cristo, que sostendrá la relación a través de los desafíos de la vida.