¿Qué dice la Biblia?
La “tienda de reunión”, un tabernáculo móvil construido durante la travesía de cuarenta años de Israel por el desierto, fue diseñada por Dios y construida bajo la dirección de Bezalel y Aholiab. Este espacio sagrado, montado y mantenido por los levitas, ponía de manifiesto el deseo de Dios de habitar entre Su pueblo y ser accesible a Él. En el Nuevo Testamento, el libro de Hebreos contrasta esta tienda con el sacrificio definitivo de Cristo, mostrando a Jesús como el Sumo Sacerdote perfecto que asegura la redención eterna. Este cumplimiento enfatiza el compromiso íntimo de Dios de estar cerca de nosotros, ahora realizado a través de Jesucristo. Reflexionando sobre esto, se nos recuerda el continuo deseo de Dios de estar presente en nuestras vidas, fomentando una relación profunda y personal con Él.