¿Qué dice la Biblia?
Sara, cuyo nombre original era Sarai, acompañó a su marido Abraham en su viaje de Ur a Canaán con su padre Taré y su sobrino Lot. A pesar de sus problemas de infertilidad, Sara tuvo un hijo, Isaac, en su vejez, cumpliendo así la promesa de Dios. A lo largo de su viaje, Sara se enfrentó a varios retos, como ocultar su matrimonio con Abraham para proteger sus vidas. A pesar de las dudas, la fe de Sara en las promesas de Dios fue alabada en el Nuevo Testamento, enseñándonos a confiar en la fidelidad y los tiempos de Dios, incluso en situaciones aparentemente imposibles. Esto subraya la importancia de la paciencia y la fe inquebrantable en los planes de Dios.