¿Quién era Raquel en la Biblia?

featured article image

En resumen:

Raquel fue la esposa de Jacob que dio a luz a José y Benjamín, de quienes descienden dos de las tribus de Israel. La vida de Raquel pone de relieve la gracia de Dios.

Del Antiguo Testamento

  • Raquel era la hermana menor de Lea e hija de Labán. Joven y hermosa, conquistó el corazón de su primo Jacob y se convirtió en su segunda esposa. La historia de Raquel se encuentra en Génesis 29-35.
  • Raquel conoció a Jacob cuando este huía de su pueblo natal. Era nieto de Abraham e hijo menor de Isaac. Su hermano gemelo mayor, Esaú, le había vendido su primogenitura por un plato de estofado. Algún tiempo después, Jacob se cubrió los brazos con pieles de animales para engañar a su padre, que tenía mala vista, y conseguir que le diera la bendición de Esaú. Una vez consumada la hazaña, su madre Rebeca animó a Jacob a abandonar la zona y regresar cuando su hermano ya no deseara matarlo (Génesis 25-28).
  • Al llegar a las tierras de su pariente Labán, encontró a Raquel trabajando con las ovejas de su padre. Raquel llevó a Jacob ante su padre, Labán. Al cabo de un mes, Labán pidió a Jacob que le dijera cuál debía ser el salario por su trabajo. Jacob pidió la mano de Raquel en matrimonio. Labán era un hombre algo engañoso, como el propio Jacob. Hizo un contrato con Jacob según el cual, si trabajaba durante siete años, podría tomar a Raquel como esposa. Sin embargo, el día de la boda, Labán cambió a su hija mayor por Raquel y Jacob se casó con Lea. La Biblia no aclara cómo sucedió esto, pero es posible que la costumbre cultural de la época fuera que la novia llevara un velo completo. Una vez casada su hija mayor, Labán accedió a que Jacob se casara con Raquel la semana siguiente, siempre y cuando siguiera trabajando para él otros siete años. Al final, Labán no solo casó a sus dos hijas, sino que también obtuvo catorce años de trabajo gratuito de su yerno (Génesis 29).
  • Jacob prefería a Raquel antes que a Lea. Sin embargo, Raquel era estéril, mientras que Lea dio a Jacob cuatro hijos: Rubén, Simeón, Leví y Judá. Raquel se angustió mucho y le exigió a Jacob: “Dame hijos, o si no, me muero” (Génesis 30:1). Jacob se enfadó, sabiendo que no tenía ningún control sobre la esterilidad de Raquel. Celosa de Lea, Raquel entregó a su sierva Bilha a Jacob para que a través de ella tuvieran hijos juntos. Bilha dio a luz a Dan y Neftalí. Lea, ahora celosa de Raquel, dio a su sierva Zilpá a Jacob y a través de ella tuvieron a Gad y Aser. Más tarde, Rubén regaló a su madre una planta de mandrágora, pues se creía que ayudaba a la fertilidad. Raquel suplicó a Lea que le diera la planta a cambio de pasar una noche con Jacob. Lea accedió y esa noche concibió a Isacar. Después, Lea tuvo a Zabulón y a una hija llamada Dina (Génesis 30:1-21).
  • Dios vio el sufrimiento de Raquel y abrió su vientre. “Y ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: «Dios ha quitado mi afrenta». Y le puso por nombre José, diciendo: «Que el SEÑOR me añada otro hijo»” (Génesis 30:23-24). José se convirtió en el favorito de los hijos de su padre y un día salvaría a su familia de una hambruna y cumpliría el plan de Dios de conducir a los israelitas a Egipto.
  • Jacob pronto decidió regresar a la tierra que Dios le había prometido con su familia (Génesis 30:25). Labán trató continuamente de engañar a Jacob, pero Dios lo bendijo una y otra vez, aumentando su ganado y sus siervos (Génesis 30:26-43). Esto molestó a los hijos de Labán, y Dios le dijo a Jacob que regresara a su tierra natal (Génesis 31:1-3). Jacob y su familia partieron en secreto. Al abandonar la casa de su padre, Raquel robó ídolos que eran importantes para Labán. Este persiguió a toda la familia y quiso matar a quienquiera que hubiera robado los ídolos. Raquel los escondió en una alforja y se sentó encima de ellos. Dijo que estaba en su período menstrual y que por eso no podía levantarse, para que no registraran sus alforjas. Labán volvió a casa con las manos vacías y la familia continuó su viaje (Génesis 31).
  • Raquel volvió a quedarse embarazada y dio a luz a Benjamín. Fue un embarazo difícil y murió durante el parto (Génesis 35:16-20).
  • El pueblo pronunció una bendición sobre Rut en Rut 4:11, afirmando que Dios la haría como a Raquel y Lea, que juntas construyeron la casa de Israel.

Del Nuevo Testamento

  • Raquel se menciona brevemente en Mateo 2:18, cuando Mateo recoge que el rey Herodes promulgó un edicto para asesinar a todos los niños varones. El dolor de aquella gente era intenso, y Mateo cita Jeremías 31:15. En este pasaje, Raquel representa a las madres de Israel que lloran la muerte de sus hijos en la época de la cautividad babilónica.

Implicaciones para hoy

La historia de Raquel ilustra la gracia de Dios disponible para quienes confían en Él. A pesar de la esterilidad inicial de Raquel, Dios vio su sufrimiento y finalmente abrió su vientre, concediéndole la bendición de la maternidad. Este acto de intervención divina no solo satisfizo el deseo de Raquel de tener hijos, sino que también le proporcionó una gran alegría y la liberó de reproches. Además, la gracia de Dios es evidente en cómo continuó bendiciendo a Raquel y Jacob a pesar de las acciones engañosas de Labán y los desafíos que enfrentaron en su viaje. La vida de Raquel sirve como recordatorio de la fidelidad y la gracia de Dios, mostrando que incluso en tiempos de dificultad, Él permanece presente y provee para Su pueblo de acuerdo con Su plan perfecto.

Comprende

  • Raquel, hija de Labán, se casó con Jacob después del engaño de este con la bendición de Esaú.
  • El engaño de Labán llevó a Jacob a casarse tanto con Raquel como con Lea, provocando tensiones conyugales.
  • La infertilidad de Raquel la llevó a buscar soluciones poco convencionales, poniendo de manifiesto su desesperación. Dios intervino, bendiciendo a Raquel con hijos, entre ellos José y Benjamín.

Reflexiona

  • ¿De qué manera la historia de Raquel, que luchó contra la infertilidad y experimentó la intervención de Dios, se asemeja a algún desafío que hayas enfrentado en tu propia vida?
  • ¿De qué manera la gracia de Dios ha sido un estímulo para ti como lo fue para Raquel?
  • Reflexionando sobre la respuesta de Raquel a su esterilidad y a su maternidad, ¿cómo puede su historia inspirar tu propio camino de fe confiando en el tiempo y la provisión de Dios?

Ponlo en práctica

  • Teniendo en cuenta el papel de Raquel como símbolo del dolor materno en el Nuevo Testamento, ¿cómo puede su historia proporcionar consuelo o comprensión a las personas o comunidades que experimentan dolor o pérdida en la actualidad?
  • ¿Cómo crees que influyó la relación de Raquel con Lea y Jacob en su experiencia de aceptación de la gracia de Dios y en su camino hacia la maternidad y el nacimiento de algunas de las tribus de la nación de Israel?
  • ¿Qué lecciones podemos aprender de la historia de Raquel sobre cómo atravesar dinámicas familiares difíciles y confiar en el plan de Dios en medio de los desafíos?