¿Qué dice la Biblia sobre la empatía?

En resumen:

La empatía es la capacidad de comprender las emociones, situaciones y pensamientos de los demás, y es una parte fundamental del amor que Dios nos llama a mostrar. A menudo, la empatía es el catalizador que nos impulsa a la acción.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

La empatía, que no debe confundirse con la simpatía, es la capacidad de comprender los sentimientos, situaciones y pensamientos de otra persona. Se requiere una notable capacidad emocional para conectar con lo que otros sienten y, aunque a algunos les resulte más fácil que a otros, todos podemos ejercitar la empatía como una forma de amar a nuestro prójimo. La Biblia enseña que la empatía es esencial para vivir el amor de Dios. Él nos llama a amarnos unos a otros, a cuidar de los vulnerables, a identificarnos con las luchas de los demás y a responder con compasión (Éxodo 22:21-23; Romanos 12:15). Podemos lograrlo cuando la empatía nos lleva a comprender a la otra persona o, al menos, a acercarnos a ella. Con frecuencia, la empatía es el catalizador que nos mueve a actuar.

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

Aunque tengamos la intención de actuar como las manos y los pies de Dios en este mundo, a menudo perdemos oportunidades porque nos falta empatía para percibir las necesidades. Los cristianos estamos llamados a amarnos los unos a los otros con sinceridad (Mateo 22:39; 1 Pedro 4:8). Una forma de empezar a amar a los demás es practicar el desarrollo de nuestra empatía para poder comprendernos mejor. Del mismo modo que somos capaces de amar porque Dios nos amó primero (1 Juan 4:19), también podemos mostrar empatía porque Dios es el ser más empático que existe. David clamó a Dios en los Salmos, y su poesía nos enseña la profundidad con la que Dios nos comprende. “Tú has tomado en cuenta mi vida errante; pon mis lágrimas en Tu frasco; ¿acaso no están en Tu libro?” (Salmo 56:8). Podemos consolarnos sabiendo que Dios tiene la capacidad de conocer cada una de nuestras luchas y emociones. Podemos echar nuestras ansiedades sobre Él porque Él cuida de nosotros (1 Pedro 5:7).

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA