¿Qué partes de la Biblia se aplican a nosotros hoy? ¿Cómo podemos saberlo?

En resumen:

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

Desde el principio, Dios se reveló a la humanidad. La Biblia, la Palabra escrita de Dios, fue divinamente inspirada para contener lo que Dios quería que supiéramos sobre sí mismo, sobre la humanidad y sobre Su plan de redención y restauración. No todo lo que está escrito en la Biblia fue pensado para que lo sigamos como ejemplo. El hecho de que algo esté escrito en la Biblia no significa que debamos aprobarlo o imitarlo: la Biblia describe a personas que pecan y desobedecen a Dios, así como a otras que lo honran. Todo en la Escritura revela algo que debemos aprender. La Biblia también contiene el camino de la salvación y el llamado de Dios a vivir para Él. Los mandamientos de Dios siempre están relacionados con Su carácter y Su plan para la humanidad. Los pactos y las leyes que Dios estableció con Su pueblo debían ser observados por todas las generaciones futuras (Génesis 17:7). Muchas leyes levíticas eran específicamente para el antiguo Israel; esto no las hace menos importantes hoy en día. Esas leyes siguen revelando aspectos sobre el carácter y los planes de Dios para la humanidad. Incluso las partes de la Biblia que eran específicamente para Israel señalan a Aquel que nos creó, nos ama y se entregó por nosotros. Las leyes de Dios no han sido abolidas, sino cumplidas por Cristo (Mateo 5:17).

DEL ANTIGUO TESTAMENTO

DEL NUEVO TESTAMENTO

IMPLICACIONES PARA HOY

Mucha gente se siente confundida sobre qué partes de la Biblia se aplican en la actualidad. ¿Cómo podemos saberlo? Hay varios principios que pueden guiarnos en la aplicación de la Biblia. En primer lugar, toda la Escritura es inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21). Sin embargo, algunos pasajes se escribieron originalmente para una audiencia o un lugar específico. No todos los versículos ofrecen aplicaciones directas para todas las personas en todo momento. Un método útil es esforzarse por entender si la intención del pasaje era describir una situación pasada o si establece un principio bíblico universal. Para determinarlo con precisión, se deben aplicar métodos correctos de interpretación bíblica. Esto incluye observar e interpretar el pasaje en su contexto original antes de intentar aplicarlo a la vida propia. En segundo lugar, una vez comprendido el contexto original, se pueden entender mejor los principios del pasaje. Por ejemplo, en Éxodo 14, Dios dividió el mar por medio de Moisés para que los israelitas cruzaran por tierra seca. Este milagro revela mucho sobre el poder de Dios, pero nunca tuvo la intención de ordenar a todos los que lo leyeran, por el resto de los tiempos, que intentaran partir un mar con un bastón. En cambio, el pasaje muestra: 1) el poder sobrenatural de Dios, 2) la capacidad de Dios para intervenir en el momento justo, 3) la capacidad de Dios para cumplir Sus promesas, y 4) cómo Dios actúa a través de una persona que confía en Él. Estos principios bíblicos pueden usarse para desarrollar aplicaciones apropiadas para la vida actual. En tercer lugar, para entender cómo aplicar una porción específica de la Biblia, es mejor leer todo lo que la Biblia enseña sobre un tema en particular. Por ejemplo, Dios habla a menudo del dominio propio. Para aprender a desarrollar el dominio propio, un lector puede buscar estos versículos y aprender cómo Dios desea que Sus seguidores vivan en esta área. Un lector descubriría que el dominio propio es parte del fruto del Espíritu que se aplica a todos los cristianos (Gálatas 5:22-23), es un rasgo importante de una persona sabia (Proverbios 25:28), que la falta de dominio propio puede llevar a la tentación sexual (1 Corintios 7:5), y que es un rasgo importante tanto para una mujer piadosa (1 Timoteo 2:15) como para los líderes de la iglesia (1 Timoteo 3:2). Por último, el lector debe orar siempre pidiendo sabiduría para aplicar las Escrituras (Juan 16:13). A través del estudio, una persona puede descubrir lo que las Escrituras enseñan sobre asuntos de la vida (2 Timoteo 2:15). Mediante la oración y la comunidad con otros creyentes, se pueden buscar formas de aplicar los principios bíblicos a temas personales de una manera que honre a Dios y ayude a los demás.

COMPRENDE

REFLEXIONA

PONLO EN PRÁCTICA