¿Qué significa Paracleto?

En Juan 14:16-17 leemos a Jesús diciendo: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros". "Ayudador" (abogado, consejero o consolador en otras traducciones) viene de la palabra griega parakletos. Este término hace referencia a una persona que acompaña a otra. Incluye la idea de alguien que consuela y ayuda.

En este contexto, se nos dice que el Espíritu Santo es el que nos asiste o consuela para siempre. No viene y se va. Estará con nosotros para siempre, desde el momento en que creemos hasta la eternidad futura. Efesios 1:13-14 dice que el Espíritu Santo es un depósito que garantiza nuestra futura redención con el Señor: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria".

También encontramos una interesante observación en que Juan 14:16 se refiere al Espíritu Santo como "otro Consolador". Esto significa que el papel del Espíritu Santo en la vida de un creyente ahora es similar al que Jesús les brindó a Sus discípulos durante el tiempo que estuvieron juntos en la tierra. Jesús fue su Paracleto o consolador que guió a los discípulos a vivir de acuerdo a Sus caminos. Aunque eran imperfectos y a veces desobedecían, Jesús estaba a su lado y les ayudaba a conocer y vivir Su verdad.

Otro aspecto del Espíritu Santo como nuestro Paracleto es que nos ayuda a vivir el fruto del Espíritu. Gálatas 5:22-23 enumera este fruto como: "...amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley". Cuando vivimos el fruto del Espíritu "andamos por el Espíritu" (Gálatas 5:16), agradando a Dios y sirviendo a los demás.

Se pueden hacer muchos comentarios sobre el Espíritu Santo como el Paracleto del creyente. Es personal, poderoso, protege y persevera. El Espíritu nos convence, consuela, aconseja y llama a una vida santa. Como dice Romanos 8:31: "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?".

Segunda de Pedro 1:3 nos dice: "Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia". No necesitamos buscar "más de Dios"; Él ya vive en nosotros. No necesitamos ir a "encontrar a Dios" como creyentes; Él ya está con nosotros. No necesitamos averiguar si Dios se preocupa por nosotros; Él ya está con nosotros, cuidándonos y guiándonos para mantenernos cerca de Él y de Sus caminos.



Verdad relacionados:

¿Quién es el Espíritu Santo?

¿Cuáles son los nombres y títulos que la Biblia usa para el Espíritu Santo?

¿Cómo podemos reconocer la guía del Espíritu Santo?

¿Es el Espíritu Santo Dios?

¿Es el Espíritu Santo una persona o algún tipo de fuerza impersonal?


Volver a:
La verdad sobre el Espíritu Santo











Buscar:



Navegación

Acerca

Fe