¿Qué ocurrió en el primer viaje misionero de Pablo?

Del Antiguo Testamento

• El primer viaje misionero de Pablo solo se recoge en el Nuevo Testamento.

Del Nuevo Testamento

• El primer viaje misionero de Pablo se registra en Hechos 13 y 14.
• Al aumentar la persecución en Jerusalén, los creyentes cristianos huyeron y se dispersaron, lo que provocó que la iglesia de Antioquía de Siria creciera rápidamente.
• Aproximadamente en el año 47 d.C., mientras la iglesia de Antioquía ayunaba y celebraba un culto, el Espíritu Santo dijo: “Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado” (Hechos 13:2). Después de orar e imponerles las manos, la iglesia de Antioquía envió a Pablo y a Bernabé a su primer viaje misionero.
• Pablo y Bernabé navegaron primero a la isla de Chipre, que era el territorio natal de Bernabé. Llegaron a Salamina y enseñaron en las sinagogas junto con Juan Marcos, primo de Bernabé. Los tres siguieron predicando por toda la isla y finalmente llegaron a Pafos, en el lado opuesto. En Pafos, el procónsul, Sergio Paulo, convocó a Pablo y a Bernabé porque “deseaba oír la palabra de Dios” (Hechos 13:7). Sin embargo, un falso profeta y mago judío, Elimas, trató de impedir que el procónsul llegara a la fe. Pablo, “lleno del Espíritu Santo”, dejó ciego a Elimas, realizando así su primer milagro (Hechos 13:9-11). Al presenciar este milagro, el procónsul creyó. Pablo y Bernabé zarparon entonces de Pafos para dirigirse a la actual Turquía, mientras que Juan Marcos regresó a Jerusalén (Hechos 13:13).
• En Turquía, Pablo y Bernabé se dirigieron a Antioquía (la de Pisidia, no la de Siria, de donde habían venido), donde enseñaron en la sinagoga y muchos creyeron. Sin embargo, a la semana siguiente, cuando casi toda la ciudad se reunió para escuchar su predicación, algunos judíos empezaron a contradecirlos y desataron una persecución contra ellos. Tras este rechazo del evangelio por parte de los judíos, Pablo dijo: “ahora nos volvemos a los gentiles” (Hechos 13:46). Hechos 13:48 registra que “oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna”.
• Finalmente, expulsados de Antioquía por los judíos, Pablo y Bernabé fueron a Iconio y enseñaron en la sinagoga de allí. Muchos creyeron, y Pablo y Bernabé realizaron señales y prodigios durante su estancia. Sin embargo, con el tiempo, la ciudad se dividió entre los que seguían a los judíos y los que estaban del lado de los apóstoles. Cuando Pablo y Bernabé se enteraron de que sus opositores planeaban apedrearlos, huyeron a Listra, a Derbe y a sus alrededores (Hechos 14:5-6).
• En Listra, Pablo realizó otro milagro: curó a un hombre que había estado lisiado desde su nacimiento. Desafortunadamente, el milagro hizo creer a la gente que Bernabé era el dios Zeus y que Pablo era Hermes, el mensajero principal de los dioses. Pablo y Bernabé tuvieron que esforzarse mucho para convencer a la gente de que eran simples hombres y evitar que les ofrecieran sacrificios. Entonces llegaron judíos de Antioquía de Pisidia y de Iconio y persuadieron a la multitud para que apedreara a Pablo. Después de la lapidación, Pablo fue arrastrado fuera de la ciudad y dado por muerto. Sin embargo, cuando los discípulos se reunieron a su alrededor, se levantó y volvió caminando a Listra. Al día siguiente, él y Bernabé fueron a Derbe y compartieron el evangelio, haciendo muchos más discípulos.
• Cuando terminaron de enseñar en Derbe, Pablo y Bernabé volvieron sobre sus pasos, pasando por Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia, para animar a los creyentes y nombrar ancianos en cada iglesia antes de regresar a Antioquía de Siria. Para ello, pasaron por Perge y zarparon de Atalia, dedicando tiempo a compartir el Evangelio en ambos lugares.
• Se cree que el viaje misionero duró entre doce y dieciocho meses, lo que situaría a Pablo y Bernabé de vuelta en Siria hacia el año 48 d.C. En Antioquía de Siria, Pablo y Bernabé “reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe” (Hechos 14:27).

Implicaciones para hoy

Podemos aprender muchas cosas del primer viaje misionero de Pablo: cómo Dios llama a las personas a convertirse en misioneros, la importancia de tener una iglesia que te apoye, la utilidad de tener compañeros en el ministerio, expectativas realistas de que no todo el mundo aceptará el mensaje del Evangelio, la necesidad de formar líderes en los grupos de nuevos creyentes y de visitarlos periódicamente, y la alegría de compartir lo que Dios ha hecho informando a los que han orado por ti. Este primer viaje misionero ayudó a difundir el Evangelio y preparó a Pablo para sus otros viajes en los años siguientes.