¿Quién era Mical en la Biblia?

Del Antiguo Testamento

• Mical era la hija menor del rey Saúl, amaba a David y se convirtió en su primera esposa (1 Samuel 14:49; 18:20-27). El rey Saúl, celoso de David, intentó usar el amor de Mical para tenderle una trampa mortal, pidiéndole que luchara contra los filisteos para ganar su mano (1 Samuel 18:21, 25). En lugar de morir, Dios le dio la victoria a David, y este regresó con el doble de la dote exigida. David y Mical se casaron, pero “Saúl era enemigo de David continuamente” (1 Samuel 18:29).
• Cuando Mical se enteró de otro complot de su padre para matar a David, le advirtió, lo ayudó a escapar por una ventana y luego mintió a los mensajeros de Saúl para salvarle la vida (1 Samuel 19:11-18). Mientras David vivía como fugitivo, Saúl aprovechó para casar a Mical con otro hombre, Palti (1 Samuel 25:44).
• Tras la muerte de Saúl, David asumió el trono y pidió que Mical le fuera devuelta como esposa (2 Samuel 3:13). Su segundo marido, Palti, “fue con ella, llorando mientras iba detrás de ella hasta Bahurim” (2 Samuel 3:16). Ella fue devuelta a David y vivió en el palacio.
• Quizás se recuerde más a Mical por haber reprendido a David por su forma de danzar cuando el Arca de la Alianza fue llevada a Jerusalén (2 Samuel 6). Cuando David trajo el Arca, se despojó de sus vestiduras reales y “danzaba con toda su fuerza delante del SEÑOR, y estaba vestido con un efod de lino” (2 Samuel 6:14), reconociendo que Dios era el verdadero Rey de Israel. Sin embargo, “Mical, hija de Saúl, miró por una ventana y vio al rey David saltando y danzando delante del SEÑOR, y lo despreció en su corazón” (2 Samuel 6:16).
• Cuando David regresó, Mical lo reprendió: “¡Qué distinguido ha quedado hoy el rey de Israel! Se descubrió hoy ante los ojos de las siervas de sus siervos, como se descubriría sin decoro un insensato” (2 Samuel 6:20). Como hija de rey, Mical consideraba que David había ignorado el decoro apropiado. Sin embargo, David respondió que su posición como rey se debía a la unción de Dios. Estaba adorando legítimamente al Señor y juró: “lo celebraré delante del SEÑOR. Y me haré más vil que esto, y seré humilde ante mis propios ojos; pero con las siervas de quienes has hablado, por ellas seré honrado” (2 Samuel 6:21-22). Este desencuentro parece haber sido definitivo, ya que el versículo siguiente dice: “Y Mical, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte” (2 Samuel 6:23).

Del Nuevo Testamento

• Mical no se menciona en el Nuevo Testamento.

Implicaciones para hoy

A pesar de vivir en una sociedad en la que las mujeres tenían una autonomía limitada, Mical desafió las normas al salvar activamente la vida de David. Su valentía y lealtad ejemplifican el potencial de las personas para influir en su propio destino. La reprimenda de Mical a la adoración de David sirve como una advertencia sobre los peligros de dar prioridad a las normas culturales y a nuestra propia reputación por encima de la auténtica expresión espiritual. Como creyentes, estamos llamados a adorar con autenticidad, en espíritu y en verdad (Juan 4:24), sin temor a cómo otros puedan percibir nuestras acciones. La historia de Mical nos advierte que no nos convirtamos en guardianes de la “corrección” en la adoración, recordándonos que el verdadero culto consiste en honrar a Dios, no en mantener nuestra propia dignidad o ajustarnos a normas humanas.