¿Quién era Mardoqueo en la Biblia?

Del Antiguo Testamento

• La historia de Mardoqueo se encuentra en el libro de Ester. “Y había en la fortaleza de Susa un judío que se llamaba Mardoqueo... que había sido deportado de Jerusalén con los desterrados... Mardoqueo estaba criando a Hadasa, es decir, a Ester, hija de su tío, pues ella no tenía ni padre ni madre” (Ester 2:5-7).
• Mardoqueo crio a su prima, Ester, quien fue elegida para ser la nueva reina de Persia. Mardoqueo le aconsejó que no revelara su herencia judía (Ester 2:10) y se preocupaba por su bienestar. Mientras estaba sentado a la puerta del rey, Mardoqueo descubrió un complot para asesinar al rey Asuero, lo cual informó a Ester, salvando así la vida del rey (Ester 2:19-23).
• Cuando el rey ascendió a un hombre llamado Amán y ordenó que todos se inclinaran ante él, Mardoqueo se negó. Esto enfureció a Amán, quien “procuró destruir a todos los judíos, el pueblo de Mardoqueo, que estaban por todo el reino de Asuero” (Ester 3:6). Amán convenció al rey, diciéndole: “Hay un pueblo esparcido y diseminado entre los pueblos en todas las provincias de su reino... y no guardan las leyes del rey, así que no conviene al rey dejarlos vivos. Si al rey le parece bien, que se decrete que sean destruidos” (Ester 3:8-9). El rey le dio su anillo a Amán, y se emitió un decreto para masacrar a todos los judíos.
• Cuando Mardoqueo se enteró, se vistió de luto y se lamentó (Ester 4:1). Le envió a Ester una copia del decreto y le pidió “que fuera al rey para implorar su favor y para interceder ante él por su pueblo” (Ester 4:8). Ester dudó, ya que acercarse al rey sin ser llamada era castigado con la muerte. Pero Mardoqueo le respondió: “No pienses que escaparás en el palacio del rey más que todos los demás judíos. Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre perecerán. ¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tú has llegado a ser reina?” (Ester 4:13-14).
• Motivada por estas palabras, Ester se arriesgó. Invitó al rey y a Amán a dos banquetes. En el segundo banquete, Ester reveló su identidad judía y el complot de Amán. El rey, enfurecido, ordenó que colgaran a Amán en la misma horca que él había preparado para Mardoqueo (Ester 7).
• El rey le dio el anillo de sello a Mardoqueo, y Ester lo puso al frente de la casa de Amán (Ester 8:1-2). Sin embargo, el decreto de aniquilación no podía ser revocado. Así que el rey permitió a Ester y Mardoqueo escribir un nuevo decreto, sellado con su anillo, que permitía a los judíos defenderse de sus enemigos (Ester 8:9-14).
• “Mardoqueo salió de la presencia del rey en vestiduras reales de azul y blanco, con una gran corona de oro... y la ciudad de Susa gritaba y se regocijaba... hubo para los judíos alegría y gozo, banquete y día festivo. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hicieron judíos, porque había caído sobre ellos el temor de los judíos” (Ester 8:15, 17).
• Cuando llegó el día señalado, “fueron los judíos los que obtuvieron dominio sobre los que los odiaban” (Ester 9:1). “Y todos los oficiales... ayudaron a los judíos, porque el temor a Mardoqueo había caído sobre ellos. Pues Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama se había extendido por todas las provincias” (Ester 9:3-4). Mardoqueo instituyó la fiesta anual de Purim para conmemorar estos acontecimientos (Ester 9:20-32).

Del Nuevo Testamento

• Mardoqueo no se menciona en el Nuevo Testamento.

Implicaciones para hoy

Mardoqueo era un hombre de acción; no se dejó paralizar por el miedo, sino que por fe reconoció que Dios preservaría a los judíos para Su plan mayor. Podría haber abandonado su fe para buscar seguridad en un entorno pagano, pero se mantuvo fiel. Aunque no todos son recompensados de la misma manera, Dios bendijo a Mardoqueo, quien llegó a ser “el segundo después del rey Asuero, grande entre los judíos y estimado por la multitud de sus hermanos, el que buscó el bien de su pueblo y procuró el bienestar de toda su gente” (Ester 10:3).