¿Qué dice la Biblia?
Aunque no es un nombre común para Satanás en las Escrituras, “Lucifer” se refiere al mismo ser que se rebeló contra Dios y fue expulsado del cielo. En Isaías 14:12, algunas traducciones antiguas, como la Reina-Valera, usan el término “Lucifer” para referirse a un ser caído que buscó exaltarse por encima de Dios, lo cual coincide con la rebelión orgullosa asociada con Satanás. Otras traducciones más modernas utilizan términos como “lucero de la mañana” (NBLA) o “estrella de la mañana” (NVI). Ezequiel 28:12-19 describe además a esta figura como un ser angelical, en su día perfecto, que cayó de la gracia debido al orgullo, lo que refuerza la conexión. Aunque el Nuevo Testamento no utiliza específicamente el término “Lucifer”, sí se refiere a Satanás con títulos como “el diablo” y “el príncipe de este mundo”, que describen su papel como adversario. La historia de Satanás como Lucifer nos recuerda la naturaleza destructiva del orgullo y la importancia de permanecer humildes y obedientes a Dios.