Está claro que la Palabra de Dios es poderosa. Como tal, es lógico que influya en nuestras sociedades. La cuestión es qué se entiende exactamente por “influencia” y por “sociedad”. Israel en el Antiguo Testamento era una teocracia, pero Dios no indica en ninguna parte a los cristianos que intenten establecer una forma de gobierno similar. De hecho, a los cristianos se les instruye que se sometan a los gobiernos bajo los cuales se encuentran (Romanos 13:1-7). Sin embargo, esto no significa que no debamos influir en nuestros gobiernos para que actúen más acorde a la verdad de la Palabra de Dios. Además, la influencia en una sociedad va mucho más allá de la estructura gubernamental. La Biblia debe influir en el modo de vida de los cristianos y, por lo tanto, debe impactar en las sociedades en las que vivimos. Cuantas más personas en nuestras sociedades conozcan a Cristo y vivan vidas piadosas, mayor será la influencia de la Biblia.
La Biblia debe ser el fundamento de la forma en que los creyentes viven e interactúan en la sociedad. Dado que es la Palabra de Dios, debe influir en nuestros valores, acciones y actitudes. Cuando dejamos que las Escrituras nos moldeen, llevamos el amor, la justicia y la verdad de Dios a nuestra comunidad a través de nuestra forma de trabajar, de tratar a los demás y de tomar decisiones. Vivir según los principios bíblicos —como amar al prójimo, servir a los necesitados, decir la verdad con amor y buscar la paz— nos permite ser luz y sal en el mundo. Esto invita a los demás a ver la bondad de Dios. Aunque las sociedades nunca lleguen a ser teocráticas, la forma en que vivimos como peregrinos y extranjeros en este mundo es importante. Debemos aprender a vivir en el mundo pero sin ser de él, influyendo con la Biblia en las áreas que nos rodean. Esto nos permite llevar luz a una sociedad que, de lo contrario, se dejaría arrastrar por deseos y pensamientos mundanos. A medida que los creyentes vivimos de acuerdo con la Palabra de Dios, podemos transformar nuestros entornos y aportar valores piadosos que reflejen Su gracia y justicia a la sociedad.
Para comprender:
Seguir los caminos de Dios a través de Su Palabra conduce al mejor resultado para cualquier sociedad.
La sociedad es gobernada por gobiernos terrenales, pero los cristianos pueden impactarla viviendo los valores del reino.
Debemos aprender a vivir en el mundo sin ser de él.
Para reflexionar:
¿Cómo refleja tu vida la influencia de la Biblia y cómo impacta a quienes te rodean?
¿Cómo permites que la Palabra de Dios moldee tus valores, incluso cuando la sociedad promueve ideales diferentes?
¿Cómo puedes dejar que las Escrituras influyan en tus acciones y decisiones en áreas como el trabajo, la familia y otras actividades sociales?
Para poner en práctica:
El segundo presidente de los Estados Unidos, John Adams, escribió: “¡Supongamos que una nación en alguna región distante tomara la Biblia como su único libro de leyes, y que cada miembro regulara su conducta por los preceptos allí expuestos! Cada miembro estaría obligado en conciencia a la templanza, la frugalidad y la industria; a la justicia, la bondad y la caridad hacia sus semejantes; y a la piedad, el amor y la reverencia hacia Dios Todopoderoso... ¡Qué utopía, qué paraíso sería esta región!”. Ciertamente, si todos intentáramos vivir según las santas normas a las que nos llama la Biblia, nuestras sociedades estarían en una condición mucho mejor.
Aquellos cristianos que viven en naciones donde pueden participar en el proceso de selección de líderes y creación de leyes, deben permitir que la Biblia influya en su voto. Por ejemplo, sabemos por la Biblia que toda la humanidad ha sido creada a imagen de Dios (Génesis 1:27), por lo que es lógico que los cristianos apoyen legislaciones que valoren la vida humana. En todas las formas en que los cristianos tienen la oportunidad de influir en la sociedad, esa influencia debe estar dirigida por las verdades de la Biblia. ¿Cómo cambiaría la sociedad si más personas vivieran genuinamente los principios bíblicos?
¿Cómo podemos apoyarnos mutuamente para defender los valores bíblicos, especialmente cuando la sociedad se resiste a ellos?