¿Quién fue Hilcías en la Biblia?

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En resumen:

Hay varios hombres llamados Hilcías en la Biblia. La historia de Hilcías nos recuerda que Dios es nuestra porción y nuestra mayor herencia.

Del Antiguo Testamento

  • Hilcías es un nombre bastante común en la Biblia. En hebreo, el nombre significa “la porción o herencia de Yahvé”.
  • El nombre Hilcías era popular entre los levitas porque “Leví no tiene porción o herencia con sus hermanos; el Señor es su herencia, así como el Señor tu Dios le habló” (Deuteronomio 10:9). A los levitas no se les asignó un territorio propio en la Tierra Prometida. Más bien, se les dio el papel de sacerdotes y debían servir en las ciudades de toda la tierra de Israel para ayudar a todo el pueblo en la adoración correcta a Dios. En lugar de heredar tierras, heredaron una posición única de servicio a Dios. Dios mismo era su herencia, por lo que el nombre Hilcías era apropiado para un levita.
  • El Hilcías más conocido de la Biblia es el sumo sacerdote que encontró el Libro de la Ley durante el reinado de Josías. El relato de este Hilcías se encuentra en 2 Reyes, capítulos 22 y 23, y en 2 Crónicas, capítulos 34 y 35. Cuando se estaban haciendo reparaciones en el templo, “el sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley del Señor dada por Moisés” (2 Crónicas 34:14). Cuando el rey Josías escuchó la Escritura y se dio cuenta de cómo él y su pueblo no habían vivido de acuerdo con ella, se lamentó. Josías ordenó entonces a Hilcías y a otros cuatro oficiales: “Vayan, consulten al Señor por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado. Porque grande es el furor del Señor que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del Señor, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro” (2 Crónicas 34:21).
  • Un lector de la Biblia podría esperar que Hilcías, siendo el sumo sacerdote, consultara al Señor directamente, a través de la oración, o usando el Urim y el Tumim, o tal vez echando suertes. Sin embargo, “Entonces Hilcías fue con los que el rey había dicho[a] a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella acerca de esto” (2 Crónicas 34:22). Buscar la respuesta de Dios a través de la profetisa Hulda resultó ser una sabia decisión, porque el mensaje que dio sobre la misericordia de Dios para Josías y el juicio que se avecinaba para la nación resultó ser cierto.
  • Después de escuchar las palabras de la Escritura y recibir la seguridad de la misericordia de Dios a través de la profecía de Hulda, Josías “ordenó que el sumo sacerdote Hilcías y los sacerdotes de segundo orden y los guardianes del umbral, sacaran del templo del Señor todas las vasijas que se habían hecho para Baal, para la Asera y para todo el ejército de los cielos, y los quemó fuera de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel” (2 Reyes 23:4).
  • Después de limpiar el templo y la tierra del culto a los ídolos, Josías ordenó al pueblo que observara y celebrara la Pascua. Sin duda, Hilcías habría participado activamente en ello. Según las Escrituras, “no se había celebrado desde los días de los jueces que gobernaban a Israel, ni en ninguno de los días de los reyes de Israel y de los reyes de Judá.” (2 Reyes 23:22).
  • Otros hombres llamados Hilcías en la Biblia figuran como padres de personas influyentes. El padre del profeta Jeremías era un sacerdote de Anatot, en el territorio de Benjamín, llamado Hilcías (Jeremías 1:1).
  • Eliaquim, administrador del palacio del rey Ezequías, tenía un padre llamado Hilcías (2 Reyes 18:18; Isaías 22:20; 36:22).
  • Gemarías, que llevó una carta al rey Nabucodonosor, también tenía un padre llamado Hilcías (Jeremías 29:3).
  • Uno de los antepasados de Esdras se llamaba Hilcías (Esdras 7:1).
  • El nombre aparece en muchas otras listas genealógicas y censos de sacerdotes y trabajadores del templo (1 Crónicas 6:13, 45; 9:11; 26:11; Nehemías 8:4; 11:11; 12:7, 21).

Del Nuevo Testamento

  • En el Nuevo Testamento no se menciona a ningún Hilcías.

Implicaciones para hoy

La verdad del significado del nombre Hilcías se refleja en la declaración de Jeremías: “El Señor es mi porción, dice mi alma, «Por tanto en Él espero»” (Lamentaciones 3:24). No solo los levitas fueron invitados a pensar en Dios como su herencia. En el Sinaí, Dios ordenó a Moisés que dijera a todo el pueblo de Israel: “Ustedes han visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo los he tomado sobre alas de águilas y los he traído a Mí. Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra. Ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una nación santa”. Estas son las palabras que dirás a los israelitas” (Éxodo 19:4-6). Pedro se hizo eco de este sentimiento cuando escribió a los creyentes: “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable” (1 Pedro 2:9). Todos los seguidores de Dios pueden proclamar con el salmista: “El Señor es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares agradables; en verdad es hermosa la herencia que me ha tocado” (Salmo 16:5-6). No solo Dios es nuestra porción y herencia, sino que Dios declaró que Sus seguidores también son Su herencia. “Pues la porción del Señor es Su pueblo; Jacob es la parte de Su heredad” (Deuteronomio 32:9). “Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él ha escogido como Su herencia.” (Salmo 33:12). Toda persona está invitada a vivir la verdad del nombre de Hilcías depositando su esperanza en Dios y proclamándolo como la única herencia que necesita (Juan 3:16-18; Gálatas 3:27-29; Efesios 1:3-14; Hebreos 9:11-15; 1 Pedro 1:3-12). Quienes confían en Jesús y lo siguen se convierten en hijos de Dios y también en parte de Su herencia (Juan 1:12; 14:1-7; 17:20-26; Efesios 2:1-10; Filipenses 2:5-11; Hebreos 2:5-18; Apocalipsis 21:3).

Comprende

  • “Hilcías” significa “la porción de Yahvé”, lo que refleja el papel único de los levitas sin herencia de tierras.
  • Hilcías, sumo sacerdote durante el reinado de Josías, encontró el Libro de la Ley durante las reparaciones del templo, lo que condujo al arrepentimiento nacional.
  • A pesar de su posición, Hilcías consultó a la profetisa Hulda en busca de consejo, mostrando humildad y sabiduría.

Reflexiona

  • ¿De qué manera el descubrimiento del Libro de la Ley por parte de Hilcías inspira tu aprecio por el impacto de las Escrituras?
  • ¿Qué puedes aprender de la humildad de Hilcías al buscar la guía de otros?
  • ¿Cómo puedes aplicar el ejemplo de Josías e Hilcías para responder a la Palabra de Dios en tu vida?

Ponlo en práctica

  • ¿Qué lecciones podemos aprender de la iniciativa de Hilcías de limpiar el templo y eliminar la idolatría de Judá bajo el liderazgo del rey Josías?
  • Considera el papel de Hilcías como sacerdote. ¿Cómo demostraron sus acciones un compromiso con la justicia y la obediencia a la Palabra de Dios?
  • ¿Cómo puede el ejemplo de Hilcías inspirarnos para ser proactivos en la búsqueda de la verdad de Dios y guiar a otros hacia la renovación espiritual en nuestras comunidades hoy en día?