¿Quiénes son todos los Herodes de la Biblia?

Del Antiguo Testamento

• La dinastía de los Herodes no se menciona en el Antiguo Testamento, ya que gobernaron durante el período del Nuevo Testamento.

Del Nuevo Testamento

• La dinastía de Herodes estaba formada por varios gobernantes idumeos (o edomitas) nombrados por el Imperio Romano para supervisar Israel justo antes, durante y después del ministerio terrenal de Jesús.
• Herodes el Grande fue el primero y probablemente el más conocido de los Herodes. Cuando los magos vinieron a adorar a Jesús y se detuvieron a buscarlo, Herodes se sintió amenazado por los rumores sobre un nuevo rey y ordenó matar a todos los bebés varones de la zona (Mateo 2). Herodes el Grande, a veces conocido como Herodes el Ascalonita, obtuvo su puesto gracias a la influencia de su padre, Antípatro, quien era un importante consejero de la realeza judía.
• Herodes dividió su reino en tetrarquías y, con la aprobación del senado romano, le concedió una parte a cada uno de sus hijos. Uno de sus hijos, Herodes Antipas, es mencionado en Mateo 14:1 y Lucas 3:1 como “Herodes el tetrarca”. Gobernó la zona de Galilea, mandó decapitar a Juan el Bautista (Mateo 14:1-11) y participó en los juicios previos a la crucifixión de Jesús (Lucas 23:6-16).
• Más tarde, Santiago, hijo de Zebedeo y hermano de Juan, fue el primer apóstol martirizado. El responsable fue el nieto de Herodes el Grande, Herodes Agripa I (Hechos 12). Herodes Agripa I persiguió a la Iglesia. Dos de sus hijas, Drusila y Berenice, son mencionadas en Hechos 24 y 25.
• El hijo de Herodes Agripa I, Herodes Agripa II, también es parte de la historia bíblica. Este rey escuchó a Pablo mientras estaba encarcelado (Hechos 26) y declaró que Pablo no había hecho nada malo (Hechos 26:31-32). Herodes Agripa II declaró que Pablo podría haber sido liberado si no hubiera apelado al César, por lo que tuvo que ser enviado a Roma. Agripa II fue el último Herodes en gobernar, ya que para entonces la familia había caído en desgracia ante Roma.

Implicaciones para hoy

La dinastía de Herodes nos ofrece una dura lección sobre los peligros del poder y la ambición sin control. Desde las acciones despiadadas de Herodes el Grande, impulsadas por el miedo, hasta las ejecuciones injustas de Herodes Antipas y su participación en el juicio de Jesús, pasando por la persecución de la Iglesia primitiva por parte de Herodes Agripa I, vemos cómo el poder puede corromper y conducir a la opresión. Incluso Herodes Agripa II, aunque más justo, se enfrentó a dilemas debido a las complejidades políticas. Los Herodes demuestran la importancia de utilizar la autoridad de forma responsable, con humildad, justicia y moral, y no para obtener beneficios egoístas. Su historia sirve como recordatorio de las consecuencias de buscar el poder a expensas de los principios divinos y la humanidad.